México y Canadá rechazan las polémicas exigencias de Washington
El representante de Comercio estadounidense, Robert Lighthizer, el secretario de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo, y la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, tomaron ayer el pulso a una de las rondas más tensas hasta la fecha en el esfuerzo de la tres partes por renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Según el comunicado final, leído por Lighthizer en rueda de prensa desde Washington, la cuarta ronda concluyó "con éxito" tras siete días de discusiones en casi 30 grupos. EEUU, Canadá y México han completado ya las discusiones sobre el Capítulo de Competencia. Además, los negociadores avanzaron en varios otros temas, incluidos aduanas y facilitación del comercio, comercio digital, buenas prácticas de reglamentación y anexos sectoriales.
Sin embargo, las nuevas polémicas propuestas planteadas por el equipo negociador estadounidense, "han creado desafíos" y de ahí que se haya pedido a los negociadores que exploren "formas creativas" para salvar las negociaciones. "Algunas de las propuestas no harán más que retrasarnos y pondrán en peligro decenas de miles de empleos", dijo Freeland.
Guajardo dijo que México "seguirá buscando soluciones constructivas y creativas" y está abierto al diálogo, aunque reconoció que "todos tenemos límites" e incidió en que las tres partes deben no tomar decisiones "que vuelvan a perseguirnos en el futuro".
Dadas las tensiones, las tres partes han decidido alargar el tiempo entre las próximas rondas para evaluar todas las propuestas. México acogerá la quinta ronda de conversaciones en el DF del 17 al 21 de noviembre. También "se esperan rondas adicionales de negociación durante el primer trimestre de 2018".
En estos menesteres, México y Canadá rechazaron las exigencias de Washington, que incluyeron la obligatoriedad de realizar negociaciones cada cinco años, dejar en manos de EEUU la mayor parte de las manufacturas de automóviles y facilitar la aplicación de aranceles por importación de productos mexicanos y canadienses, como los lácteos.
Algunas de las propuestas de Lighthizer, que no se disculpó por la agresiva línea de negociación planteada desde el 11 de octubre y que se alargó dos días más de lo previsto, también han contado con la oposición de patronales y lobbies de los tres países. La semana pasada, el presidente de la Cámara de Comercio de EEUU aseguró en México que la Administración Trump ha propuesto "píldoras venenosas" que podrían acabar con el acuerdo.