
UGT ha denunciado, con motivo de la jornada mundial por el trabajo decente que se celebra hoy, la "abusiva" precariedad laboral del mercado de trabajo español, "consecuencia de las reformas laborales aprobadas durante la crisis".
En un comunicado, el sindicato ha subrayado la desregulación del sistema de relaciones laborales en España, la intensa devaluación de los salarios y la proliferación de formas de precariedad laboral como la temporalidad, la parcialidad indeseada o los falsos autónomos.
UGT se suma así a la jornada mundial por el trabajo decente, convocada por la Confederación Sindical Internacional (CSI), que este año en su décimo aniversario se concentra en denunciar la precariedad laboral y la reivindicación de mejoras salariales para la población trabajadora en el ámbito mundial.
El sindicato ha puesto de manifiesto que hay 3.914.300 personas en desempleo, una tasa de temporalidad que alcanza al 26,8 % de los asalariados, dado que el 60 % de los nuevos puestos de trabajo no son indefinidos.
Asimismo, ha destacado que el porcentaje de parcialidad involuntaria es del 57,8 %, que los salarios reales han caído 5,4 puntos porcentuales de media entre 2009 y 2016, un recorte que han experimentado principalmente aquellos con menores retribuciones.
Las rentas de los asalariados han caído en 33.679 millones de euros (un 6,1 %) de 2008 a 2016, mientras que los excedentes empresariales han aumentado en 7.850 millones de euros (1,7 %), ha indicado el sindicato.
También ha reflejado que el salario medio en términos netos es de 1.300 euros, aunque el más frecuente es de 993 euros, en tanto que el número de trabajadores en riesgo de pobreza ha crecido 2,2 puntos porcentuales de 2011 a 2015, hasta situarse en el 13,1 %.
Para UGT, en el actual contexto de crecimiento económico estos datos son injustificables.
Por ello, se ha adherido a la campaña de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) "Europa necesita un aumento salarial" y puesto en marcha la campaña "#PonteA1000", para reclamar que ningún convenio se sitúe por debajo de los mil euros.
Igualmente, UGT apuesta por revalorizar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta alcanzar los 1.000 euros al final de la legislatura.
Asimismo, ha lanzado una ofensiva contra las empresas multiservicios así como una plataforma para asesorar a los trabajadores de plataformas digitales que precarizan el empleo sobre sus condiciones laborales y salariales.
Para el sindicato también es preciso derogar las reformas laborales aprobadas durante la crisis, la aprobación de la Iniciativa Legislativa Popular presentada por UGT y CCOO en el Congreso de los Diputados para el establecimiento de una renta mínima para personas sin ingresos laborales y fortalecer los sistemas públicos de protección social.