Economía

El mercado llega en calma y alejado de la tensión de crisis anteriores

  • El Ibex 35 gana un 0,7% en la semana con compras en el bono español, en el 1,6%

El mercado se ha convertido en los últimos dos años en el mejor termómetro para medir la relevancia de los acontecimientos políticos que suceden en las grandes economías desarrolladas. El año pasado, aunque a posteriori, se vio durante el Brexit, también en las elecciones estadounidenses que dieron la victoria a Donald Trump; pero, sobre todo, en las últimas grandes crisis financieras que han afectado directamente a España, una de ellas en 2012 ante las tensiones por la deuda en la periferia europea o en 2015 debido a la quiebra y posterior rescate de Grecia.

Por aquel entonces, el Ibex se desplomó, desde máximos del año, un 33 por ciento en 2012 y un 21,7 por ciento en tiempos del Grexit. Hoy se deja un 7,3 por ciento desde los máximos de mayo, en los 11.135 puntos, aunque la caída no ha sido, precisamente, en septiembre cuando sube un 1,8 por ciento. En vista de cómo llega el mercado ante la convocatoria del referéndum ilegal este domingo en Cataluña, la situación parece que no ha tensado, ni de lejos, los ánimos de los inversores como lo hizo entonces. En resumidas cuentas, una mayoría de expertos no cree que el resultado del 1-O pueda llegar a nada. "Si el referéndum se convocara de manera legal, la mayoría rechazaría la independencia. La posibilidad de un divorcio, al estilo de la República Checa y Eslovaquia, todavía está muy lejos", sentencian desde Robeco.

De ahí que la escalada de tensión que han protagonizado la Generalitat y el Gobierno central haya pasado desapercibida para los mercados, que llegan en calma a la cita con las urnas, a pesar de que el Ibex 35 ha sido el selectivo europeo que peor comportamiento, junto al Mib, ha tenido en esta última semana. Cerró el viernes una subida del 0,7 por ciento que le llevó hasta los 10.381 puntos, frente a ganancias del 1,9 por ciento del Dax alemán o del 1,5 por ciento del EuroStoxx 50.

El Ibex ya se ha purgado

Desde que el pasado 9 de junio el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, anunciara oficialmente la convocatoria del referéndum, el Ibex 35 cede un 5,4 por ciento, la mayor caída de entre el resto de las plazas europeas, pero el motivo no es, fundamentalmente, Cataluña, según los analistas. Entre ellos destaca la tendencia alcista del selectivo nacional, que le había llevado a ser el más alcista de la zona euro en el año -hoy es el tercero, por detrás de Italia y de Alemania, con un avance del 11 por ciento- y, por ende, a sufrir una corrección más severa que el resto. Además, la fortaleza del euro, que superó los 1,2 dólares el 8 de septiembre, afecta particularmente a las exportaciones de las cotizadas del Ibex, para quienes 4 de cada de 10 euros de sus ingresos provienen de Latinoamérica. Y, en última instancia, el retraso en las expectativas de una subida de tipos en la eurozona que impacta especialmente a un índice tan bancarizado como el español.

"La bolsa española ya se ha comportado peor que sus homólogos europeos", dicen desde Goldman Sachs, con lo que descartan que el resultado de la consulta -del que se muestran convencidos que será un sí a la independencia- pueda llevar a mayores caídas al selectivo en el medio plazo, aunque siempre hay riesgos. En este sentido, Barclays reconoce que si se produjera "una escalada de tensión que derivara en protestas violentas el domingo, no se podría descartar que tuviera un impacto negativo en el mercado".

Sin ventas de deuda

La prueba de que no existe una elevada incertidumbre en la renta variable ante el 1-O hay que buscarla en el mercado de deuda, dado que es el primero que se tensiona cuando se producen acontecimientos de este tipo. Al bono español a diez años se le exige una rentabilidad del 1,6 por ciento actualmente, sólo 30 puntos básicos por encima de su mínimo anual. En los últimos cinco días, de hecho, se han producido tímidas compras en la deuda nacional, prueba de que "el mercado no ha golpeado a los bonos españoles", dicen desde Julius Baer. "Dicho esto, no podemos descartar que se produzca una fuga hacia activos refugio si la situación de Cataluña empeora", concluyen.

Por lógica, la prima de riesgo también navega en aguas mansas. Cerró el viernes en 115 puntos básicos después de que la semana arrancara desde el nivel de 122, lejos de los 155 puntos básicos que tocó en abril en el pico más alto. Durante el peor momento de la crisis de deuda periférica, este indicador rebasó los 638 puntos básicos marcando su máximo histórico el 24 de julio de 2012. Ese día el bono a diez años llegó hasta el 7,62 por ciento en los momentos previos a que se anunciase el rescate a nuestra economía.

Las firmas catalanas capean el 1-O

Las siete compañías catalanas del Ibex han esquivado en bolsa la amenaza independentista de Cataluña. Desde junio, cuando se confirmó la convocatoria del 1-O, solo Gas Natural, que pierde un 15,2 por ciento, se comporta peor que el selectivo en un periodo en el que se deja un 5,4 por ciento. Por contra, Colonial y Abertis son la segunda y tercera compañía por revalorización, al sumar un 11,6 y un 5 por ciento, respectivamente, y su filial, Cellnex, se anota otro 4 por ciento desde junio. Valores muy señalados como Sabadell y CaixaBank firman ganancias del 0,4 y 2,8, respectivamente, tras el 'rally' protagonizado en el año por la banca. Y Grifols retrocede sólo el 0,1 por ciento.

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