
Se ha convertido en un lugar común. Los datos son el nuevo petróleo en el mundo actual. Su valor económico crece exponencialmente con cada nueva aplicación que surge sobre nuestros gustos o patrones de vida. Pero el entorno digital también ofrece numerosos flancos débiles. "Europa todavía no está bien equipada en lo que se refiere a los ciberataques", reconoció el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, la pasada semana en su discurso sobre el estado de la UE.
Por eso, la Comisión Europea presentó ayer los detalles de las propuestas esbozadas por Juncker para reforzar la ciberseguridad, con una nueva Agencia Europea al cargo, y para extraer el valor económico de la libre circulación de datos no personales. La UE ya actualizó su regulación sobre la protección de datos recientemente, la cual entrará en vigor el próximo año.
Tal y como indicó ayer el comisario de Seguridad, Julian King, la propuesta tiene un "ángulo económico clave, y también político". Los ciberataques registrados en las elecciones de EEUU, pero también de Francia y otros países europeos han puesto en guardia a las autoridades europeas.
Economía digital
Para dar alas a la economía digital, la Comisión propone como principio rector el libre flujo de los datos no personales a través de las fronteras. Los estados miembros no podrán obligar a las compañías a almacenar o procesar los datos dentro de sus fronteras, como sucede hoy con los datos personales. El ejecutivo comunitario argumenta que esta apertura transfronteriza reducirá los costes operativos para las firmas al no tener que duplicar sus sistemas informáticos. Más compañías utilizarán así los servicios de la nube, y podrán mover sus servicios informáticos y de almacenamiento a los países con precios más bajos. Bruselas calcula que la propuesta puede añadir 8.000 millones de euros al año a la economía europea.
El paquete de ayer también incluye medidas para combatir el fraude y la falsificación de los modos de pago virtuales. La nueva directiva ampliará el ámbito del delito a todas las transacciones, también las realizadas con criptomonedas como Bitcoin. También se introducirán reglas comunes para establecer las sanciones, y se clarificará la jurisdicción de los estados miembros en estos delitos.