Economía

¿Qué necesitan las pymes para ser más productivas?

  • Expertos piden más flexibilidad en la regulación laboral

Organismos como el Banco de España, la OCDE o el FMI han dado toques de atención a España por el escaso avance logrado en términos de productividad a lo largo de los últimos 15 años. En contra de lo que sucede en buena parte de Europa, nueve de cada diez empresas españolas con asalariados son pymes, es decir, tienen menos de 250 trabajadores. Muchos economistas ligan esta particularidad de nuestro tejido productivo al hecho de que el país pinche en productividad en relación a vecinos como Reino Unido, Francia o Alemania, con un entramado mayor de compañías medianas y grandes.

Hay quienes sostienen que nuestra productividad podría aumentar un 15 por ciento sólo si contásemos con una proporción mayor de empresas medianas y grandes. 

Íñigo Sagardoy, presidente de Sagardoy Abogados tiene claro que las medidas laborales para mejorar el tamaño de las empresas en nuestro país son absolutamente necesarias. Así, considera que "las barreras de representación de los trabajadores y del crédito horario podrían ser revisadas de alguna forma legal o mediante consenso en la negociación colectiva sectorial".

En esta línea, Sergio Esteve, director responsable del área de Management Consulting de BDO considera que, si bien la modificación de los umbrales de ciertas medidas laborales, fiscales y administrativas seguro que facilitaría el crecimiento de las PYMES, también habría que atender dos dimensiones adicionales. De un lado, el modelo administrativo-normativo debería ser más intuitivo y cercano, para que las PYMES encuentren soluciones rápidas en su proceso de desarrollo. Esto, desde su punto de vista, les permitiría centrarse en crecer y generar empleo, "sabiendo que cumplen en todo momento con las legislaciones que les aplican cuando ganan tamaño". Para lograrlo, cree que el Gobierno debería simplificar la normativa, y realizar una comunicación sencilla y accesible para el amplio colectivo de PYMES.

En segundo lugar y, también desde el ámbito normativo, tiene que ver según Esteve con ayudar a las PYMES en su proceso de digitalización. La digitalización tiene dos grandes vectores, el de negocio-comercial y el de gestión interna de la actividad.

En el primero el Gobierno puede facilitar guías, programas piloto, … para que las compañías accedan a nuevos canales de venta de forma que multipliquen su tamaño. En el segundo; y aprovechando el despliegue del SII (sistema inmediato de información) que acaba de aplicar el Ministerio de Hacienda, las administraciones pueden promover planes, guías y ayudas para que las PYMES digitalicen sus procesos internos, ganando eficiencia y capacidad de aumentar la escala de su negocio. "El origen es el cumplimiento normativo, pero es una oportunidad para todos de mejorar la gestión interna de la empresas, y especialmente de las PYMES", sostiene.

Adicionalmente a las medidas legislativas, los expertos explican que las limitaciones del tamaño de las PYMES para acceder a ahorros de costes por economías de escala también pueden dar origen a otras vías de solución. Una posible sería la creación de plataformas de compras, especialmente para costes indirectos de las compañías. De esta forma podrían participar en compras agregadas, y obtener ahorros de costes. En el desarrollo de estas plataformas las Cámaras de Comercio o las asociaciones empresariales pueden tener un papel relevante.

Menor supervivencia

Un informe de la Fundación BBVA-Ivie sostiene que, pese a que España crea empresas a un ritmo similar al de sus socios, "muchas son muy pequeñas, un porcentaje mayor cierra pronto y otras no generan empleos adicionales". Al final, las empresas sin asalariados tienen menores tasas de supervivencia y destruyen un mayor porcentaje de empleo inicial. Así, el 61 por ciento de los proyectos de las empresas sin asalariados no llegan a los cinco años de vida, frente al 48 por ciento de Francia, el 54 por ciento de Italia o el 58 por ciento de Reino Unido.

El presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet recuerda que de los tres millones de empresas existentes en España, el 95,7 por ciento tiene menos de nueve trabajadores. "Esta reducida dimensión de la empresa supone un condicionante para la productividad de la economía española", a lo que agregó que el tamaño influye en la capacidad de las sociedades para conseguir financiación, internacionalizarse y atraer y retener talento.

Según Bonet, cuando las empresas son "más grandes" y "más estables" consiguen crear "más y mejor empleo". Desde su punto de vista, contar con empresas de mayor magnitud es esencial para disponer de un tejido productivo fuerte y consolidado que cree empleo y riqueza de modo sostenido.

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