Economía

El cambio climático tendrá impacto directo en turismo y ecosistemas marinos

El aumento del nivel del mar, de la temperatura del agua y de la altura del oleaje y la frecuencia e intensidad de los temporales provocados por el cambio climático, tendrán un impacto directo en el turismo, los ecosistemas marinos y la comunidad pesquera.

Así lo explica el biólogo de la Universidad Politécnica de Valencia Miguel Rodilla, para quien los efectos de este fenómeno ya son "palpables" en el Mediterráneo y, como consecuencia, las playas, paseos marítimos y edificaciones costeras de la Comunitat Valenciana alterarán notablemente su aspecto actual.

"Conllevará, además, un gran coste económico si no nos adaptamos a estos cambios, no se invierte en una planificación previa y de forma progresiva se abandona la primera línea de playa", agrega.

Insiste en que las medidas de prevención deberían ir acompañadas de la plena concienciación por parte de administraciones públicas y ciudadanos y remarca que el cambio climático afecta gravemente a los ecosistemas de la costa mediterránea y a la pesca.

"El incremento de la temperatura de un grado, aunque aparentemente sea insignificante, comporta que muchos animales marinos habituales en nuestros mares desaparezcan y emerjan especies invasoras de lugares remotos como las aguas tropicales o el Mar Rojo", advierte y señala que este aumento varia la circulación oceánica, responsable de transportar el calor y el frío de unas zonas del planeta a otras.

El Mediterráneo es especialmente sensible al fenómeno de acidificación impulsado por el cambio climático, que supone el aumento de la acidez del agua, debido al incremento de dióxido de carbono en la atmósfera.

A su vez, explica Rodilla, esto comporta el descenso del pH del océano, que disminuye la disponibilidad de iones carbonatos, indispensables para la supervivencia de aquellas especies que necesitan generar estructuras de carbonato cálcico.

Del mismo modo, también se evidencia el incremento de la estratificación acuática, es decir, la dificultad para que las aguas se mezclen, lo que condiciona la disponibilidad de nutrientes.

Por ello, se han registrado mortandades masivas de gorgonias, y tienen "severos problemas" para sobrevivir algunas formaciones de coralígeno y de algas calcáreas, según el investigador, que apunta que las medusas son las que más se benefician del aumento de calor en el agua.

El incremento del nivel del mar modificará las playas y el cambio de frecuencia y magnitud de los temporales producirá daños y generará problemas en las estructuras costeras, afirma Rodilla, para quien un ligero aumento de ese nivel puede afectar mucho al acuífero costero y generar problemas de disponibilidad de agua dulce.

Matiza que existe la sensación de que "la línea de costa es invariable", pero es "un sistema dinámico que se verá muy impactado por el proceso de cambio climático y el mar ocupará parte de las infraestructuras y paseos".

"Si no queremos tener que improvisar un servicio de emergencias y lucha contra las catástrofes, deberíamos anticiparnos y reconsiderar nuestro desarrollo en la costa", alerta.

El biólogo asegura que se necesitarán ecosistemas dunares bien conformados que taponen la subida del nivel del mar y el incremento de la magnitud de los temporales y "no se debería permitir la urbanización y la destrucción de los ecosistemas costeros".

"El proceso de cambio climático está en marcha. Ahora el objetivo debe centrarse en tratar de minimizarlo", asevera Rodilla, quien propone establecer políticas de adaptación y planificar los usos del territorio y los recursos naturales, algo en lo que, a su juicio, "estamos todavía en pañales".

En su opinión, la sociedad debería realizar mucha pedagogía, cambiar el modelo económico y de movilidad, replantear su relación con el medio ambiente, apostar por energías renovables, evitar los combustibles fósiles y reducir la emisión de gases de efecto invernadero.

Rodilla considera que a las administraciones públicas les corresponde parte de esa tarea pedagógica y valora su concienciación, pese a que son procesos "lentos".

El Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (PATIVEL), impulsado por el Consell, marca un buen comienzo aunque "insuficiente", según el investigador.

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Comentarios 3

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Pedrote
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Tiene tanta influencia la naturaleza respecto a la actividad humana, que poco influimos en su comportamiento.

Puntuación 4
#1
Marta
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Veamos, angelico del cielo, durante el periodo cálido medieval las temperaturas eran 1º más elevadas que las actuales y no hay noticias de que se acabara el mundo.

Fue un período bastante próspero para la humanidad. De hecho éste periodo es conocido científicamente como Óptimo Climático Medieval en la actual Bretaña se cultivava la vid y se producían vinos que rivalizaban con los de Borgoña.

El término óptimo climático se refiere a unas condiciones de confort térmico y pluviométrico, regularidad y estabilidad del clima en el período entre los años 700 al 1200, cuando las temperaturas fueron más elevadas que en la actualidad, hasta el punto de poder explotar agrícolamente Groenlandia, lo que vino de perlas a los vikingos para poder colonizarla.

Luego vino la Pequeña Edad del Hielo, que fue un período frío que abarcó desde comienzos del siglo XIV hasta mediados del XIX. La NASA define el término Pequeña Edad del Hielo como un periodo frío entre 1550 y 1850 con tres periodos particularmente fríos: uno comenzando en 1650 (Mínimo de Maunder 1645-1715, cuando las manchas solares prácticamente desaparecieron de la superficie del Sol), otro en 1770 y el último en 1850, cada uno separado por intervalos de ligero calentamiento; y, según Martin y Olcina, señalan en España cuatro períodos de sucesos catastróficos (mitad del siglo XV, 1570-1610, 1769-1800 y 1820-1860).

El mar lleva subiendo desde la Edad del Hielo, ha subido 140 metros desde entonces y no parece que por un centímetro más se vaya a hundir el continente.

Los corales cuanto más calorcito mejor crecen, por eso se encuentran principalmente en la costa oriental de ífrica, la costa sur de la India, las costas de Australia, el Mar Rojo, frente a las costas de Florida en los Estados Unidos, a lo largo del Caribe, ya lo largo de la costa de Brasil. Todos ellos lugares cálidos, en fríos no los vas a encontrar. El equipo de Steve Palumbi de la Universidad de Stanford ya publicó en Science que los corales se adaptan al aumento de temperatura y el equipo de Tim McClanahan de la Wild Life Conservation Society lo ha confirmado este mismo año.

Uno de los forzamientos radiativos más importante es el albedo de las nubes, el IPCC en su informe de bases científicas afirma tener poco conocimiento del forzamiento causado por el albedo y menos aún de la interacción aerosol-nubes. Manifiesta que esto proporciona "incertidumbres evidentes".

Asimismo dice "El forzamiento radiativo directo estimado debido a cambios en la luz solar a partir de 1750 es de +0,06 a +0,3 W m"“2 " y mientras que la actividad humana provoca un forzamiento de +0,6 a + 2,4 Wm"“2.

Si se desconocen los principales forzamientos, como reconoce el propio IPCC, mal podemos predecir cualquier cambio futuro.

El IPCC intenta realizar modelos por ordenador de un proceso caótico gobernado por atractores extraños, en los que los resultados finales varían enormemente por poco que varíen los datos entrados a la ecuación y si un forzamiento tiene una fuerte incertidumbre de +0,06 a +0,3 W m"“2 (500%) mal podemos esperar una predicción exacta.

Se está haciendo un gran esfuerzo por modelizar el clima, pero es una ciencia aún joven que precisa madurar. Sus niveles de incertidumbre son aún demasiado altos.

En ciencia no puede darse una teoría por buena hasta que se puedan comprobar que acierta en sus predicciones y la carga de la prueba recae sobre quien hace la afirmación. De momento nunca se han cumplido las predicciones del IPCC ni han conseguido probar sus afirmaciones de que el calentamiento global (al que ahora han cambiado el nombre a cambio climático por que lo de calentamiento ya rechinaba demasiado) sea de causa antropogénica y no por variación natural.

Tampoco parece probado que el aumento de 1º en la temperatura global pueda producir efectos catastróficos sobre la humanidad ni el planeta. Es una evidencia y no una especulación que estos episodios de calentamiento ya se han producido con anterioridad sin que se produjeran efectos catastróficos.

Aún nos falta mucho por aprender antes de jugar a ser aprendices de brujo.

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#2
Bilbo
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De acuerdo al 100% con Marta #2 en la teoría.

Pero como de costumbre en teoría, la teoría y la práctica son lo mismo, en la práctica difieren.

A mí que la temperatura suba o baje 1 grado "me la pela". Lo que está claro es que las mismas políticas que llevan a evitar la emisión de C02 nos sirven pare independizarnos energéticamente del petróleo árabe y sus yihaidistas. Por tanto, 100% de apoyo a las renovables, que además no sólo proporcionan independencia energética, es que directamente han superado la barrera en la cual la energía producida de la eólica o solar es más barata que la extraida del petróleo y por tanto mejora la competitividad del país.

¡Que le den por culo a Arabia Saudí, Quatar y Venezuela! Al final el Quijote tenía toda la razón, no eran molinos, eran gigantes

Puntuación 0
#3