
Solo en cuatro comunidades autónomas se superan los 1.000 euros de pensión al mes, ya que la media de las pagas contributivas para los más de nueve millones y medio de beneficiarios de la Seguridad Social es de 921,1 euros y hay 11 de las 17 autonomías en las que el promedio se sitúa incluso por debajo de esa cantidad.
Son datos del Ministerio de Empleo que, actualizados a julio, reflejan que los pensionistas vascos son los que más cobran de España, con 1.143,35 euros mensuales de media, un 33% más que los extremeños, que con 766,07 euros tienen la pensión más baja.
Como se aprecia en el mapa, después de los vascos, los que tienen la pensión media contributiva más elevada son los madrileños (1.088,09 euros), seguidos de los asturianos (1.086,09 euros) y los navarros, quienes perciben 1.057,68 euros. A partir de aquí, ninguna de las 13 comunidades autónomas restantes, ni tampoco Ceuta y Melilla, alcanzan los 1.000 euros de pensión.
Es más, de la estadística del Ministerio correspondiente al pasado mes de julio se deduce que hay regiones donde los pensionistas ni siquiera llegan a los 800 euros. Es el caso de Extremadura y Galicia, con 766,07 euros y 778,2 euros mensuales, respectivamente.
En cifras globales, Cataluña tiene el mayor número de pensionistas, con 1,7 millones, contando los beneficiarios de la paga por jubilación (1.091.306), así como las de incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares (prestaciones a familiares que hayan convivido y dependido económicamente de la persona fallecida).
Inmediatamente después se sitúan Andalucía, con algo más de 1,5 millones de pensionistas en total, y Madrid, con 1.126.147 beneficiarios.
El sueldo medio, peor parado
Independientemente de la distribución autonómica, con el debate abierto sobre el posible colapso de las pensiones en cuestión de años ante la crisis de liquidez de la Seguridad Social, cada vez toma más importancia el cálculo de la jubilación a percibir.
En este sentido, un estudio de José Antonio Herce y Jorge Bravo, miembros del Foro de Expertos del Instituto BBVA de pensiones, revela que los periodos prolongados de desempleo pueden recortar hasta en un 25% la pensión pública de jubilación para aquellos que perciben salarios medios.
Así, mientras un trabajador con salario medio que estuviera en el paro durante dos periodos de cinco años a lo largo de su carrera podría perder un 25% de pensión, quienes cobran un salario mínimo solo verían recortada su prestación hasta un 10,4%. En el caso de un salario alto (el doble de un sueldo medio), la pérdida de prestación sería del 12,3%, debido a que existe un límite para la pensión máxima percibida, independientemente de lo alto que fuera el salario durante la carrera.