
La construcción en Reino Unido ha caído a mínimos de once meses, una evolución que confirma los efectos de la incertidumbre sobre un sector que representa el 6% del PIB.
Según datos de Chartered Institute of Purchasing & Supply (CIPS), el Índice de gestores de Compras del sector británico de la Construcción (PMI) se redujo en julio a los 51,9 puntos, casi tres menos en relación al mes anterior (54,8%), una abrupta caída que coincide con la reunión en la que el Banco de Inglaterra decidirá si rebaja la previsión de crecimiento. Estos datos ya habían sido previstos por economistas, pues el índice descendería según su pronóstico hasta una lectura de 54,5 puntos en julio.
No en vano, el volumen de nuevos negocios experimentó el primer declive desde hace un año tras la drástica bajada después de la victoria del Brexit, fundamentalmente por la ralentización en el ámbito comercial.
El propio Banco Central Europeo ha corroborado esta semana que la aprobación de hipotecas está en umbrales de nueve meses y la Real Institución de Tasadores Colegiados ve el alquiler en mínimos de cinco años.