
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha asegurado durante una conferencia en Burgos que "da por muerto" el acuerdo de negociación colectiva para 2017, después de que la patronal "se descolgara" con una propuesta, acordada hace tres meses, pero comunicada ayer para simular que se trataba de "un último intento". Junto a CCOO advierten de que la negociación colectiva se enfrenta a un "otoño difícil".
UGT ha dado hoy por muerto el acuerdo salarial que negociaban los sindicatos con la CEOE y Cepyme para 2017, después de que la última propuesta mejorada de la patronal siga sin incluir una cláusula de garantía salarial.
El último planteamiento de subida de la CEOE, que oscila entre el 1,2 % y el 2 %, más medio punto adicional en función del sector y empresa, estaba ya acordado hace tres meses, ha dicho Álvarez, y sólo quedaba pendiente la "irrenunciable cláusula de revisión salarial". En un comunicado conjunto con CCOO posterior, los sindicatos han acusado a la CEOE de "negar el acuerdo", de empezar "sin ganas la negociación y acabarla sin ninguna" y de mostrar una actitud "irresponsable".
"CEOE y Cepyme han negado el acuerdo. La patronal acudió tarde y mal al inicio de la negociación, desapareció durante un largo periodo y en la parte final de la misma demostró poco interés y ninguna voluntad de un acuerdo salarial", subrayan las centrales sindicales.
Un otoño caliente
Los sindicatos consideran que la actitud de las organizaciones empresariales en esta negociación "devalúa el proceso de diálogo social y asesta un duro golpe a la credibilidad de sus interlocutores". "Es un hecho que nos provoca una profunda duda sobre futuros escenarios de concertación", apuntan.
CCOO y UGT reclaman en esta negociación para 2017 un incremento de los salarios después de entre el 1,8 y el 3% de subida salarial y una cláusula de revisión que garantizara el mantenimiento del poder adquisitivo.
Tras el resultado fallido de las conversaciones para alcanzar el pacto salarial, los sindicatos han advertido de que la negociación colectiva se enfrenta a un "otoño difícil".
"Los sindicatos sabremos afrontarla con decisión y solvencia, y si fuera necesario estudiaremos la convocatoria de una amplia campaña de información y movilización en defensa del salario, también del poder adquisitivo perdido ante el no acuerdo de 2017, el empleo de calidad y la protección social", concluyen.