El objetivo final de la rebaja del IRPF exigida por Ciudadanos al Gobierno de Mariano Rajoy es una bajada generalizada de los tipos de gravamen sobre la renta el 1 de enero de 2019, según han confirmado a elEconomista fuentes próximas a la negociación entre el Partido Popular y la formación naranja.
Por lo pronto, Albert Rivera y su equipo han sido los artífices de la primera parte de la rebaja fiscal, que beneficiará a 3,5 millones de familias. El recorte impositivo se concreta en una elevación del mínimo exento de los 12.000 euros actuales hasta 14.000 euros, de modo que las rentas mileuristas e inferiores no pagarán IRPF.
Además de suponer un alivio fiscal, la medida incrementa la empleabilidad en los parados de menor productividad mientras reduce la propensión al fraude asociada a la tributación según tramos de renta, argumentan fuentes próximas a la negociación. Además, el tramo de rentas entre 14.000 y 17.500 euros soportará menor gravamen que en la actualidad.
Ambas medidas se concentran en los tramos de rentas inferiores y supone un montante total de rebaja cercano a los 1.400 millones de euros. El resto de la rebaja lograda por Ciudadanos, hasta un total del entorno de los 2.000 millones de euros, procederá de ensanchar el ámbito de las devoluciones fiscales por personas con discapacidad a cargo, que ahora aprovecharán no sólo para hijos en esa situación sino también para el cónyuge a cargo que se encuentre en ella. Independientemente de la renta y de la cuota, los contribuyentes afectados recibirán del erario público 1.200 euros anuales, no como deducción sino como impuesto negativo. Es decir, un pago garantizado. Además, Ciudadanos se anota otro tanto al pretender elevar las deducciones para familia numerosa a partir del cuarto hijo.
El Gobierno ha variado su mensaje de negativa a esta bajada impositiva ante la realidad de que necesitaba el apoyo de los 32 escaños de Ciudadanos en el Congreso para aprobar el martes que viene el techo de gasto, piedra sobre la que edificará los Presupuestos Generales del Estado para 2018.
Existen límites
Ciudadanos es consciente de que el margen no es infinito, pero con una elevación al 3% de la previsión de crecimiento, el recorte de 1.000 millones en gastos superfluos y los 2.100 millones procedentes de la UE que financian un complemento salarial, es posible acometer esta bajada y devolver al contribuyente los sacrificios de la crisis. Son los argumentos que esgrimió ayer Albert Rivera en EFEForoLíderes, un desayuno en la sede la agencia en el que el líder de C's hizo el anuncio de la rebaja fiscal arrancada al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, tras su negativa previa, hace justo una semana.
Aún faltan detalles concretos sobre la rebaja del tramo de 14.000 a a 17.500 euros y de las devoluciones a contribuyentes con discapacitados a cargo. "Aún estamos definiendo los detalles", explicaron a elEconomista fuentes conocedoras de la negociación. De hecho, estas modificaciones del Impuesto sobre la Renta se irán definiendo y concretando a partir de septiembre, en paralelo a la negociación, diseño y tramitación de los Presupuestos Generales del Estado para el año próximo.
Como explicó Rivera, es sólo la primera parte de la rebaja fiscal que promueve Ciudadanos en virtud del pacto de investidura cerrado con el PP y que pretende rematar con una rebaja general, vía tipos, del Impuesto sobre la Renta que entre en vigor el 1 de enero de 2019.
Aparte de este logro de Ciudadanos, y del respectivo del PSOE con la relajación del déficit a las CCAA solicitado por los barones socialistas, el líder de la formación naranja recordó ayer en el encuentro en la Agencia Efe que España tiene tres reformas cruciales pendientes: por un lado, la educativa, para acabar con la discordancia entre el pujante nivel de nuestra economía en el mundo y nuestro bajo nivel formativo; por otro, la reforma laboral, para modernizar un marco que se torna desfasado; y, por último, el avance en la innovación e I+D+i.