La población residente en España creció en 2016 por primera vez desde 2011. Según el dato publicado por el Instituto Nacional de Estadística, la población alcanzó los 46.528.966 habitantes a 1 de enero de 2017, con un incremento de 88.867 personas respecto al año anterior. Este incremento se debe a un saldo migratorio positivo y a un saldo vegetativo (nacimientos menos defunciones) prácticamente nulo. Por nacionalidades, gran parte del crecimiento fue de la población española (81.975), debido a los procesos de nacionalidad española, destaca el INE.
Durante 2016, España disfrutó de un saldo migratorio positivo de 89.126 personas. La inmigración aumentó un 21,9%, mientras que la emigración descendió un 4,6% respecto al año anterior. Es decir, en los flujos migratorios vuelven a predominar las entradas netas, tanto por un incremento de las mismas como por un descenso de los españoles que se marchan al extranjeros.
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A pesar de que los nacimientos menos las defunciones mostraron un dato negativo de -259 personas, el saldo migratorio fue positivo. Han llegado a España 417.033 inmigrantes mientras que se han marchado del país 327.906 personas.
De todos los inmigrantes procedentes del extranjero, 62.572 tenían nacionalidad española. Los restantes 354.461 eran extranjeros. Una cifra que duplica la de 2012, cuando regresaron al país 31.565 españoles. El incremento de españoles que vuelven a su país se ha producido de forma gradual en los últimos cuatro años, mientras que el número de españoles que sale al exterior ha sufrido la primera caída en los últimos años.
Por otro lado, de los 327.906 emigrantes que se marcharon, 86.112 eras españoles (un 26,3% del total), de los que 54.300 habían nacido en España, mientras que los 241.795 emigrantes restantes eran extranjeros.
De este modo, el saldo migratorio de los españoles con el exterior en 2016 fue de -23.540 personas, el dato menos negativo desde 2012, y que se produjo tanto porque se marcharon al exterior menos españoles y porque aumentó por cuarto año consecutivo el retorno de españoles.
Por comunidades autónomas, las que registraron un mayor aumento relativo de la población fueron Illes Balears (1,35%), Canarias (0,92%) y Comunidad de Madrid (0,80%). Por su parte, los mayores descensos se registraron en Castilla y León (-0,76%), Extremadura (-0,67%) y Principado de Asturias (-0,62%).
Población por edad
El grupo de población que más ha crecido en términos relativos o porcentuales es el de la franja de 95 años y más, que se ha incrementado en un 10,06% hasta los 104.469 personas, frente a los 94.924 de 2015.
El segundo grupo de mayor crecimiento ha sido el de 90 a 94 años, que ha pasado de 371.148 hasta las 390.745 personas, lo que supone un incremento del 5,28%, respecto a 2015.
Por otro lado, el grupo de edad entre 30 y 34 años ha sido el que más se ha reducido tanto en términos absolutos como en términos relativos. Este grupo se redujo 139.361 personas o lo que es lo mismo en un 4,49%. También sufrió pérdidas la población entre 0 y 4 años (-54.378), es decir, cayó en un 2,47% respecto a 2015.
