
El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), presentó este jueves el informe anual de 'Libertad Económica en el Mundo' patrocinado por elEconomista, que sitúa a España en el puesto 49 del 'ranking' de 159 países, en niveles de 2008.
Rosell señaló, durante su intervención, que España se encuentra "muy lejos" de su mejor registro y detrás de 20 países europeos e indicó que España vive un "retroceso persistente". Por ello, aclaró que en 2005 estaba en el puesto 23 y ahora solo está por delante, en cuanto a países de la Europa continental, de Grecia, Italia y Francia.
En este sentido, recalcó que el retroceso de los principales indicadores "nos hace presumir que si no continuamos haciendo cambios pendientes, vamos a tener problemas consistentes".
Rosell apuntó que la principal conclusión del informe es que los países económicamente más libres son al final los mejores, porque dan como resultado mayores niveles de bienestar y progreso económico desde todos los puntos de vista, como el económico y el político, "que repercute en lo social". "Por tanto, los países más libres tienen pobreza menor y la esperanza de vida mayor".
"En España estamos retrocediendo y no estamos en una buena posición y queda lastrado por un peso excesivo de la administración pública, que se refleja en unos elevados gastos corrientes y tipos marginales altos en comparación con nuestra competencia, donde la tendencia es a la baja", comentó Rosell. Por último, concluyó que "tenemos una regulación muy restrictiva en el ámbito empresarial, laboral y mercantil y fiscal".
La amnistía fiscal
Por otro lado, Juan Rosell ha destacado que la amnistía fiscal fue la solución en ese momento y ha animado a que "si alguien tiene una idea para incrementar los ingresos que lo diga y si no, que se calle". No obstante, el presidente de la patronal ha recordado que las empresas "pusieron el grito en el cielo" porque nadie les explicó esta medida para elevar los ingresos tributarios.
Asimismo, ha señalado que para solucionar el "problema" de recaudación "se podría haber sacado la compensación de las bases imponibles negativas durante un año". "Había posibilidades técnicas y lógicas para hacer esto, aunque no se hizo", ha cuestionado Rosell.
En esta línea, ha celebrado la "suerte" de que las empresas no han tenido dificultades financieras y han tenido "posibilidad de crédito con tipos de interés buenos".
El presidente de la patronal ha insistido en que cuando se aprobó la regulación fiscal extraordinaria, España estaba "prácticamente intervenida" y que "Europa vino y pidió más ingresos de la forma que fuese", si bien considera que se tenía que haber explicado a las empresas la implantación de la amnistía fiscal y que se debería haber dado una "solución técnica".