
Quiere que Cataluña recaude todos los impuestos y espera reducir la carga fiscal
Barcelona vio nacer el viernes a un nuevo partido, Lliures, que pretende ocupar "un buen trozo del pastel electoral" catalán con un ideario de centro catalanista, liberal y europeísta, basado en "la negociación y el entendimiento" con el Gobierno central para mejorar el autogobierno de Cataluña, explicó a elEconomista el presidente de la nueva formación y exconvergente, Antoni Fernández Teixidó, para quien la única solución al "callejón sin salida" que supone el referéndum ilegal son unas elecciones autonómicas.
Con todo, Teixidó defiende que no solo se debe tener en cuenta la legitimidad de las mayorías parlamentarias, sino también que la diferencia entre los detractores y los partidarios de la independencia está bastante igualada, o se entrará "en una dinámica de vencedores y vencidos". En contraposición, Lliures aboga por "hacer política" para conseguir mejoras.
Teixidó asegura que "el camino actual solo lleva a la derrota política" y ahora no hay ningún partido que esté dispuesto a aceptarlo, ya que "parece que el PDeCat ha renunciado, ha abandonado su esencia política y se ha convertido en un partido independentista, republicano e izquierdoso abducido por Podem y la CUP".
En su opinión, el referéndum del 1 de octubre vuelve a ser un 9-N, porque busca voluntarios y no tiene censo ni reconocimiento legal: "Si un día Catalunya tiene un referéndum, será acordado, pactado y por ello vinculante".
Teixidó lamenta que la estrategia actual del Govern "lleva a la revolución", pero "es un precio que Cataluña no se puede plantear y España no puede pagar, y eso explica que los europeos no estén dispuestos a que eso pase".
"Hay miles de catalanistas que quieren seguir avanzando en el autogobierno y no un enfrentamiento estéril con el Estado, y saben que estamos en un tiempo de soberanías compartidas, en España y en Europa", argumentó.
Lliures quiere utilizar la empatía y el respeto en la negociación política para encontrar el equilibrio entre el progreso de los ciudadanos de Cataluña y "el punto de solidaridad que se nos tiene que pedir y que hemos de ser capaces de ofrecer generosamente".
Respecto a su propuesta económica, reclama la recaudación de impuestos en Cataluña, acompañada de menor presión fiscal: suprimiendo Sucesiones, ajustando más Donaciones y bajando los tipos de tributación de Sociedades y Seguridad Social. Asimismo, rechaza la renta mínima garantizada porque la considera contraproducente, si bien la administración debe ayudar "a quienes no pueden seguir". Como liberales, priorizan la libertad y propiedad privadas y piden crear riqueza antes de repartirla, eliminando tanto los monopolios públicos como privados y con un sector público "subsidiario" del privado, aunque evitando suprimir completamente la regulación.
Lliures también esgrime que nace tras 18 meses de trabajo con un 70 por ciento de miembros con una breve trayectoria política y con tolerancia cero a la corrupción.