El 'número 2' del régimen norcoreano, Kim Yong Nam, presidente de la Suprema Asamblea del Pueblo, volvió a amenazar con desarrollar una nueva prueba nuclear si Estados Unidos continúa con su "actitud hostil" hacia su país, según informó hoy la agencia japonesa Kyodo.
Asimismo, Kim sugirió que Pyongyang está preparado para volver a las conversaciones estancadas 'a seis' -en las que participan también Corea del Sur, Japón, Rusia, China y Estados Unidos- si se levantan las sanciones contra el régimen.
En una entrevista con la agencia japonesa, el responsable norcoreano dijo que las acciones de su país dependerán de la política de Estados Unidos hacia él. "El asunto de futuros ensayos nucleares está relacionado con la política de Estados Unidos hacia nuestro país", consideró Kim.
"Si Estados Unidos continúa tomando una actitud hostil y aplicando presiones contra nosotros de varias formas, no tendremos otra opción que tomar pasos físicos para tratar con esto", agregó el dirigente.
¿Un segundo ensayo nuclear?
Diversas capitales desde Asia hasta América intentaban desesperadamente verificar las declaraciones de una emisora japonesa que afirmó el miércoles que Corea del Norte podría haber realizado otra prueba nuclear, pero no había una confirmación inmediata al respecto.
La información llega un día después de que el aliado más cercano del aislado estado comunista, China, se uniera a otras potencias en las Naciones Unidas que piden una dura respuesta a su anuncio sobre una primera prueba nuclear subterránea.
Sin confirmación oficial
El ministro de Asuntos Exteriores japonés, Taro Aso, dijo a un grupo parlamentario que Japón tenía información no confirmada de que Pyongyang podría haber realizado un segundo ensayo el miércoles, y NHK informó de que fuentes del gobierno japonés estaban verificando las informaciones de un temblor en Corea del Norte.
Sin embargo, el primer ministro Shinzo Abe dijo al mismo grupo que Japón no tenía información de que se haya realizado alguna prueba.
La Casa Blanca también afirmó no tener una confirmación sobre una segunda prueba, mientras que en Seúl tanto el despacho del presidente como un responsable de geociencia dijeron que no había nada que sugiriera que se había realizado.
Condena internacional
Ignorando las advertencias de sus vecinos, Estados Unidos y el Consejo de Seguridad de la ONU, Corea del Norte anunció el lunes que había conducido la primera prueba nuclear de su historia. Pyongyang afirmó que una "amenaza de guerra nuclear y sanciones" por parte de Estados Unidos la había obligado a hacerlo.
En Japón, un objetivo tradicional de la hostilidad norcoreana, Abe presionó el miércoles a favor de una respuesta contundente internacional al desafío de Pyongyang.
Por su parte, el embajador chino ante la ONU, Wang Guangya, se manifestó partidario de tomar "acciones punitivas pero también apropiadas" contra el régimen norcoreano, después del ensayo nuclear realizado el pasado lunes.
Rusia llamó la prueba nuclear un "golpe gigante" al régimen de no proliferación, pero al igual que China, insistió en que una resolución de Naciones Unidas sobre este tema no debería involucrar el uso de la fuerza.
Sanciones severas
Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña, los otros miembros permanentes del Consejo, acordaron que era necesario imponer rápidamente medidas severas, a pesar de que sólo Rusia ha dicho que las pruebas disponibles hasta el momento confirman que la prueba nuclear realmente se llevó a cabo.
Todavía no se ha programado ninguna votación, pero diplomáticos esperan que la resolución sobre una serie de sanciones financieras y relacionadas con armamento pueda adoptarse hasta el viernes.
El embajador estadounidense ante la ONU, John Bolton, dijo que las negociaciones habían progresado pero que aún había diferencias.
Una propuesta de resolución de la ONU redactada por Estados Unidos pide un embargo total de armas, el congelamiento de cualquier transferencia o desarrollo de armas de destrucción masiva y una prohibición sobre los bienes de lujo, entre otras medidas, así como la interdicción de la carga de Pyongyang.