
La Comisión Ejecutiva del Banco de España nombra a Alberto Ríos como director general adjunto de Supervisión cubriendo el vacío que había dejado Pedro Comín tras la dimisión presentada hace dos meses al ser incluido como investigado en el caso Bankia. La Dirección General de Supervisión, pilotada por Julio Durán Hernández, pasa a controlar los cuatro departamentos operativos de Inspección.
El Banco de España termina la reorganización de su estructura tras las dimisiones de varios directivos que se produjeron hace dos meses, cuando fueron imputados en el caso Bankia.
La Comisión Ejecutiva del Banco de España nombra a Alberto Ríos como director general adjunto de Supervisión cubriendo el vacío que había dejado Pedro Comín.
Salieron del supervisor Mariano Herrera García-Canturri, director general de Supervisión, que fue sustituido por Julio Durán Hernández; Pedro Comín Rodríguez, Director General Adjunto de Supervisión; y Pedro González González, director del Departamento de Inspección IV. Fueron sus, han presentado su dimisión por ser citados a declarar como investigados en el caso Bankia, en el que se investiga la salida a bolsa de la entidad.
El Banco de España ha aprovechado para reorganizar las direcciones generales de Estabilidad Financiera y Resolución, Supervisión y Economía y Estadística.
En un comunicado, explica que la Dirección General de Supervisión pasa a controlar directamente los cuatro departamentos operativos de Inspección del director general adjunto; además, se crea un nuevo Departamento de Planificación y Análisis, que agrupa distintas funciones horizontales que, en la actualidad, se encontraban atribuidas a diferentes departamentos u otras áreas de esa dirección general, con el objetivo de reforzar las funciones transversales.
Por su parte, la Dirección General de Estabilidad Financiera y Regulación se agrupan las funciones relacionadas con la regulación financiera y con la participación del Banco de España en distintos organismos internacionales relevantes en esta materia.
Estas funciones anteriormente estaban divididas entre esa Dirección General y la Dirección General de Supervisión, y el cambio tiene como "objetivo de mejorar la formulación de la política regulatoria en el ámbito internacional y la coordinación interna". Para ello, se crea en la citada Dirección General el Departamento de Regulación y se cambia su denominación por la de Dirección General de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución.
La Dirección General Adjunta de Asuntos Internacionales, con su actual estructura y funciones, pasa a quedar adscrita a la Dirección General de Economía y Estadística, que mantiene su denominación, y que ya cuenta con la Dirección General Adjunta de Economía e Investigación y con el Departamento de Estadística.