
Pocos alicientes necesita España, al margen de una climatología favorable y una geografía envidiable, para que su turismo sea uno de los más atractivos y de más calidad del mundo, y para que millones de personas decidan visitar cada año nuestro país. Según el último estudio del Foro Económico Mundial, España ofreció el turismo más competitivo del mundo en 2016, por segundo año consecutivo.
El organismo elabora un ranking que otorga a nuestro país una nota de 5,43 puntos sobre un máximo de siete, por encima de Francia, que obtiene 5,32 puntos y de Alemania, con 5,28 puntos, y superando a otras potencias como Japón, Reino Unido y Estados Unidos, con registros de 5,26 puntos, 5,20 puntos y 5,12 puntos, respectivamente.
No obstante, la seguridad se ha convertido en uno de los factores fundamentales para que el español sea el turismo más valorado del mundo. Durante los últimos años, el terrorismo yihadista ha golpeado las principales capitales europeas y regiones de Oriente Medio haciendo mella en la voluntad de los turistas a la hora de elegir sus destinos vacacionales.
Sin ir más lejos, el país que más turistas recibe al año -cerca de 85 millones de personas el pasado año según la Organización Mundial del Turismo-, Francia, ha visto como su punta de lanza, París, perdió 1,3 millones de visitantes en 2016 y un 6% de las reservas de hoteles en comparación con el ejercicio anterior, según los datos oficiales del Observatorio de la Oficina de Turismo y Congresos de París.
Otros destinos competidores de España en la captación de visitantes por el denominado "turismo de sol y playa" también se han visto afectados por la lacra del terrorismo. Es el caso de Turquía, un país que hasta el mes de agosto del pasado año había perdido un 30% de visitantes ( 14,2 millones de turistas durante en este período contra los 20,5 millones de 2015, según el Ministerio de Turismo y Cultura del país) como consecuencia de los numerosos ataques, sumados al intento de golpe de Estado del 15 de julio. El mimo caso de Túnez, que registró caídas del 21,5 por ciento en este periodo, justo un año después del trágico atentado en la playa de Susa con 38 víctimas mortales, la mayoría de ellos británicos.
Sobre el aspecto de la seguridad, el Foro Económico Mundial indica que España es el segundo país más fiable de las diez principales potencias en el sector turístico con una puntuación de 6,2. Del mismo modo Francia obtiene 5,4 puntos, Alemania 5,6 puntos, Japón 6,1 puntos, Reino Unido 5,3 puntos, y Estados Unidos 5,2 puntos. Dentro de estas potencias turísticas mundiales, la seguridad española solo se ve superada por la de Suiza, la cual registra 6,4 puntos.
En este sentido, Exceltur calculó que en 2015 los atentados en las regiones de Túnez, Egipto y Turquía desviaron un 1 millón de turistas extranjeros hacia España, lo que significó un tercio del crecimiento de los visitantes de ese año, los cuales fueron un total de 3,2 millones. Así, el Foro especifica que nuestro país se ha "beneficiado de los conflictos en Oriente Medio", así como de "su política fiscal" y del "fuerte apoyo político" a este sector.
Además, valora positivamente "la madurez" de nuestro turismo e indica que el reto del futuro pasa por "seguir buscando formas de mejorar" en las áreas más deficientes.
Líderes en infraestructura
No obstante, el plano en el que España despunta sobre el resto de países más competitivos del sector es en las infraestructuras destinadas al uso turístico. Aquí, nuestro país obtiene casi el máximo de la nota, 6,7 puntos, y solo seguido de cerca por Estados Unidos, el sexto país más competitivo, que obtiene 6,6 puntos. El resto de principales potencias se sitúan muy por debajo: Francia (5,7 puntos), Alemania (6 puntos), Japón (5,3 puntos), Reino Unido (6,2 puntos), Australia (6,1 puntos), Italia (6 puntos), Canadá (6 puntos) y Suiza (6,2 puntos).
Estos dos factores y otros como el valor de los recursos naturales y culturales, las infraestructuras aeroportuarias, la competitividad de los precios, la apertura internacional, la priorización del sector turismo, la salud e higiene, y el entorno para emprender negocios son los que evalúa en el informe del Foro Económico Mundial.
Pese al "debe" de nuestro país en apertura internacional (3,9) así como en el entorno empresarial (4,4) y competitividad de los precios (4,5), la buena valoración general explica el alza de visitantes registrado por España en el pasado año, cuando la cifra ascendió hasta 75,5 millones, según informó Frontur, y por encima de los 68,1 alcanzados en 2015. Y más allá, este panorama da buena cuenta del ritmo de visitas que ha jalonado los dos primeros meses de 2017 con incrementos del 10,7% en enero y del 11,9% en febrero, respecto a los mismo periodos del año anterior, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Unas bondades que más allá del prestigio que otorga a la industria turística española, repercuten en su economía, revisada al alza recientemente por el Banco de España para 2017 (+2,8%) y para su empleo, ya que según Randstad, consecuencia del turismo, esta Semana Santa se crearán más de 160.000 nuevos empleos.