La agencia de notación financiera DBRS mantuvo hoy la calificación de la deuda de Portugal en "BBB", por encima del bono basura, y con perspectiva "estable", lo que permite al país seguir accediendo al programa de compra de deuda del Banco Central Europeo (BCE).
En un comunicado, DBRS justificó su decisión en que el país, entre otros motivos, posee un pequeño excedente de las cuentas corrientes, así como una estructura "favorable" en lo referido a la los plazos de vencimiento de la deuda pública.
No obstante, alertó de "desafíos sustanciales", como los "elevados niveles de endeudamiento en el sector público y privado", el "bajo potencial de crecimiento" de la economía lusa, "presiones presupuestarias" y "elevado endeudamiento del sector corporativo".
DBRS es la única de las cuatro principales agencias que mantiene a Portugal fuera del "bono basura", una condición que exige el regulador bancario europeo para poder beneficiarse de sus compras de deuda, por lo que una eventual revisión a la baja supondría un serio revés para las finanzas lusas.
Sobre la evolución de la economía portuguesa, la agencia canadiense valoró que el Estado cerrase 2016 con un déficit del 2 %, una cifra "bastante inferior a la meta establecida" por Bruselas, lo que "revela el empeño del Gobierno en cumplir las normas presupuestarias de la UE".
Además, destacó que "la tendencia refleja esfuerzos en marcha para abordar las vulnerabilidades pendientes en el sector bancario".
Tras conocerse la nota de DBRS, el Ejecutivo portugués aseguró en un comunicado que la decisión "reconoce el progreso que se ha verificado en relación a los principales desafíos que aún tiene por delante el país"
"El progreso estructural en el desempeño de la economía y en el equilibrio de las cuentas públicas son la prueba de que Portugal tiene hoy condiciones sólidas para crecer de forma sostenible", agregó el Gobierno.
