FIA-UGT y Fiteqa-CC.OO. convocarán los próximos días 7 y 8 de noviembre una huelga en las estaciones de servicio españolas, tal y como adelanta hoy el diario elEconomista. Guipúzcoa y Vizcaya, que ya han firmado sus respectivos convenios, no se sumarán al paro.
Los sindicatos decidieron anunciar esta movilización al considerar necesario mejorar las condiciones laborales de los trabajadores de las gasolineras, al no llegar a un acuerdo con las patronales del sector en la negociación del convenio colectivo. Los días previstos para la huelga son los próximos 7 y 8 de noviembre, en vísperas del día 9, festividad de la Virgen de la Almudena en Madrid.
En concreto, las federaciones exigieron incrementar el salario de los gasolineros y una reducción de la jornada laboral, ya que consideran que los margenes comerciales de la venta y distribución de carburantes de las estaciones de servicio se han incrementado y son superiores a la media europea.
Por su parte, la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) asegura "el sector está en crisis" y que esta "postura intolerante de la Centrales Sindicales en esta ocasión, viene a sumarse a los hechos que amenazan la supervivencia del sector". Afirma además que la propuesta realizada mejora sustancialmente los incrementos y derechos reconocidos en las últimas negociaciones colectivas del sector".
Posibilidades para desconvocar la huelga
Respecto a la posibilidad de que se produzca una desconvocatoria de esta huelga, el secretario secretario de Acción Sindical de Fitega-CC.OO., Salvador López, sostuvo que "no hay vocación" por parte de las patronales para desbloquear esta situación, ya que "están más preocupadas por resolver asuntos de conflicto que tienen entre ellas". "¿Posibilidad de desconvocar la huelga?, por nuestra parte todas, pero siempre que se cumplan estos objetivos, aunque visto lo de ayer no creemos que esto sea posible", sentenció.
El secretario de Acción Sindical de FIA-UGT, Ramón Ruiz, señaló que "a nadie le gusta ir a la huelga" y la única propuesta que hay de momento en aras de llegar a un acuerdo es "la intención de mantener un nuevo encuentro con las patronales dentro de doce días".
"Esta convocatoria no se realiza para ver qué pasa, porque para ver qué pasa ya hemos estado negociando durante meses", afirmó Ruiz, quien destacó que el próximo día 27 de octubre los sindicatos procederán a realizar una ronda informativa no sólo para los trabajadores, sino para que "todos los ciudadanos conozcan la situación del sector".
Posibles nuevas movilizaciones
El responsable de Acción Sindical de FIA-UGT aseguró que los sindicatos no rechazan llevar a cabo nuevas movilizaciones y convocatorias de huelga si no se consiguen las reivindicaciones planteadas. "En principio, creemos que vamos a ser capaces de convencer a la opinión pública de que esto no es justo, por lo que no contemplamos no tener éxito con esta convocatoria, pero de no ser así tendremos que volver a movilizarnos", dijo.
Por su parte, el responsable del Sector Energético de Fitega-CC.OO., Alfredo Orella, insistió en que esta huelga ha sido convocada al entender que "no hay otra solución", ya que "este país no puede aguantar vivir de esos salarios que no permiten vivir".
Además, precisó que esta convocatoria ha tenido con tanta antelación a la fecha concreta de huelga con el fin de preparar dicha movilización, a través de la coordinación del sector con reuniones informativas.
Principales reivindicaciones
Los sindicatos denuncian que los gasolineros trabajan en tres turnos y cuentan con un salario de tan sólo 800 euros brutos al mes, mientras que las petroleras "siguen mejorando su cuenta de resultados".
Además, el número de puestos de suministro en España es de 6,1 por estación de servicio, siendo la media de la Eurozona de 5, lo que demuestra que el sector español está "entre los mejores de Europa", pero "esto no se demuestra en las condiciones laborales de los trabajadores", afirmó Orella.
Otra de las reivindicaciones de estas federaciones se centra en que las estaciones de servicio, en general, carecen de las medidas de seguridad preventiva más elementales, con lo que los trabajadores están expuestos a riesgos de inseguridad por atracos y agresiones de todo tipo.
En concreto, en la última reunión antes de la ruptura los sindicatos plantearon un convenio a largo plazo con tres años de vigencia, incremento salarial, plus por festivo trabajado de 60 euros, quebranto de moneda único de 600 euros. En total, estas reivindicaciones, junto al incremento salarial y las horas extras, suponen 87,5 euros mensuales o 5,53 euros diarios por trabajador.
Por otro lado, los sindicatos criticaron la obligación de tener que firmar dos convenios diferentes, uno con las petroleras y otro con las patronales, e incidió en el daño que está provocando a las estaciones de servicio la prohibición de vender alcohol y tabaco.