
La Unión Europea (UE) parece haber decidido la postura que adoptará para afrontar las negociaciones sobre la salida de Reino Unido. En la reunión del pasado martes, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, recibió un amplio respaldo por parte de los representantes de los estados miembros para que tome la vía del conocido como Brexit duro. ¿Es posible parar el Brexit o es solo una hipótesis irreal?
Los asistentes de los 27 líderes de la UE respaldaron el lenguaje y el contenido de las directrices de negociación, que fueron entregadas a los miembros de la Unión el pasado 31 de marzo para su análisis, según recoge Bloomberg de cinco diplomáticos al tanto de las discusiones en Bruselas.
En el borrador, donde se detallan las líneas a seguir en el divorcio, se rechaza de plano la posibilidad de cerrar un nuevo acuerdo comercial con las islas antes de que el Gobierno de la primera ministra, Theresa May, pague lo que su país debe por la separación, la conocida como factura del Brexit. May en ningún momento ha ocultado su intención de cerrar cuanto antes un ambicioso acuerdo comercial con la UE, algo que cada vez parece más difícil si Reino Unido no hace frente a los compromisos adquiridos con Europa.
Lo cierto es que es la UE quien ahora controla el calendario y los tiempos de las negociaciones, y parece no tener ninguna prisa por mostrarle la puerta de salida a May. De hecho, ya se habla de que los primeros intercambios de opiniones se producirán a finales de mayo, principios de junio. Reino Unido poco puede hacer más que esperar a que el bloque comunitario apruebe el marco de negociación. Mientras, la UE muestra con determinación que está más unida que nunca, dejando poco espacio a la apostasía.
Derechos de los ciudadanos
La reunión del martes se centró en los derechos de los ciudadanos de la UE que ya están en Reino Unido y en la factura de 60.000 millones de euros que debe pagar el país de May. Algunos representantes de los 27 pidieron durante el encuentro que Tusk endurezca aún más su postura.
Uno de los puntos que se respetaron tal y como aparecen en el borrador y que no tuvo ninguna opinión en contra es que cualquier acuerdo entre las partes no se aplicará a Gibraltar sin que haya un consentimiento previo de España negociado con Reino Unido. May avisa a Europa de que no negociará la soberanía de Gibraltar en el proceso del Brexit.
Estas directrices deben a ser aprobadas por los 27 líderes de la UE, sin Reino Unido claro, cuando se reúnan en la próxima cumbre del 29 de abril en Bruselas, aunque los preparativos para la negociación continuarán la semana de antes, con citas para el 24, 26 y 27 de abril.