
Pese a que ayer el Gobierno insistió en que el anteproyecto de Presupuestos está basado "en previsiones muy prudentes", especialmente en lo que se refiere a PIB, empleo, precio del petróleo e intereses de la deuda, lo cierto es que lo esperado en el capítulo de ingresos sorprende por su ambición. Las Cuentas confían en casi 201.000 millones de euros por IVA, IRPF, Sociedades y el resto de impuestos, 14.000 millones más que en 2016, un ejercicio en el que avanzamos al 3,2 por ciento; y cientos de millones más que en 2007, el año en que se batieron todos los récords económicos.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quiso justificar la cifra en el hecho de que en enero y febrero los ingresos han crecido un 6,7 por ciento, cerca del 7,9 por ciento de avance que calcula para todo el año. "Confiamos en que a partir de ahora la buena marcha de la economía contribuya a ese escenario", insistió.
En el debe del ministro sí está el hecho de haber recuperado, gracias a su política tributaria, gran parte de los 70.000 millones que España perdió a nivel recaudatorio entre 2008 y 2009, los años del gran batacazo económico. Pero también hay algo negativo: Hacienda ha errado en todas y cada una de las previsiones de ingresos que ha elaborado para cada ejercicio presupuestario.
Será difícil que 2017 constituya una excepción. Pese al repunte de la inflación, el crecimiento nominal del PIB será del 4,1 por ciento, aumento que hace poco justificable una previsión de aumento de los ingresos del 7,9 por ciento. Además, enero y febrero han dejado un 6,7 por ciento más en las arcas, pero lo han hecho con un IPC al 3 por ciento. Desde marzo, y según datos adelantados del Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación ofrece síntomas de moderación y podría hacer perder algo de vigor al ritmo recaudatorio.
Tres registros históricos
Los Presupuestos 2017 nacerán con unas previsiones de ingresos por IRPF de más de 78.000 millones, 5.500 millones más (+7,7 por ciento) que en 2016. De cumplirse, el Impuesto sobre la Renta dejaría más ingresos que nunca.
Algo similar sucedería con el IVA, pues Montoro confía en recaudar un 7,3 por ciento más que el año pasado, hasta 67.463 millones de euros. Y todo después de anunciar una rebaja de este tributo para espectáculos en directo (teatro, danza, toros) y negar por activa y por pasiva que se vaya a producir una reclasificación de tipos en línea con la que demandan la Comisión Europea o el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El tercer registro histórico llegaría de manos de los Impuestos Especiales, que dejarían un 4,6 por ciento más que en 2016, hasta los 20.770 millones. Una cifra a la que no contribuirán nuevos impuestos medioambientales, postpuestos hasta que no haya acuerdo con las comunidades para reformar la financiación autonómica; ni el tributo a las bebidas azucaradas, paralizado y ni siquiera presupuestado por la presión, hasta este mismo jueves, del grupo de Ciudadanos.
El único gran impuesto que no marcaría el mejor registro de la historia sería el de Sociedades, aunque la perspectiva de Hacienda es que deje un 12,6 por ciento más que el año pasado, hasta los 24.400 millones. "Se le ha subido el impuesto a las grandes empresas", reconoció en corrillo el ministro Montoro, quien ayer repitió en varias ocasiones que el Gobierno ha bajado los tributos en más de 12.000 millones en los últimos años.