
Las cesiones a las comunidades autónomas se han convertido en la baza más fuerte del Gobierno Central para tratar de amarrar las Cuentas de este año. Dentro de esa estrategia, Canarias es ya el último escollo para que el Ejecutivo de Mariano Rajoy logre el respaldo necesario en el Congreso a su proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) 2017 que aprobará este mismo viernes el Consejo de Ministros.
Fuentes próximas a las negociaciones aseguraron a elEconomista que el Gobierno Central y el de las Islas trabajan ahora en una modificación de su Régimen Económico y Fiscal que incorpore algún tipo de mejora. Sería el guiño necesario para que el diputado de Nueva Canaria, Pedro Quevedo, diese su apoyo al texto.
Rajoy sí tendría garantizado ya el respaldo de Coalición Canaria a través de las demandas incluidas en el acuerdo de investidura y que incluyen, al margen de lo anterior, las subvenciones al transporte insular o la inversión en infraestructuras en el archipiélago.
No es, sin embargo, la única comunidad autónoma en liza. De hecho, los 176 escaños imprescindibles para sacar adelante el proyecto de ley en la Cámara Baja salen (sin contar ni con el PSOE ni con los nacionalistas catalanes) de PP, C's, CC, NC y PNV.
En el caso de los nacionalistas vascos, las mismas fuentes aseguran que el Gobierno Central estaría dispuesto a reconocer la diferencia de 1.600 millones de euros que el Ejecutivo de Euskadi cuantifica en las liquidaciones del Cupo desde el año 2007. Al mismo tiempo, en La Moncloa se comprometerían a finalizar el proyecto de la conocida como Y vasca. De este modo, quedaría solo por ver si los nacionalistas logran también compromisos del Gobierno relativos al Tren de Alta Velocidad (Tav), o a una tarifa eléctrica especial para la industria vasca -con la vista puesta en el sector siderúrgico-, que son otras de las cuestiones que ha venido peleando el PNV.
Con la vista puesta en Cataluña, el presidente también incorporará importantes inversiones para la autonomía, que podría concretar hoy mismo. En el caso de Ciudadanos, el camino ha venido allanándose desde el inicio de la legislatura.
El respaldo de Ciudadanos
Hace apenas unos días, el propio Albert Rivera dejó claro que su formación, y no el PSOE, sería la llave para que el Gobierno sacase adelante las cuentas públicas.
La formación naranja ha venido batallando para que el Ministerio de Hacienda incorporase al texto -como finalmente parece que va a ser- el complemento salarial para los jóvenes, el Corredor del Mediterráneo o los cerca de 3.800 millones de euros para gastos sociales. Estos temas, junto a la corrupción, han sido el caballo de batalla de los de Rivera a lo largo de todo el proceso de negociación.
No es de extrañar que el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, afirmase ayer que desde el Gobierno están "cada vez más convencidos" de que los Presupuestos contarán con los apoyos parlamentarios suficientes para ver la luz.
En unas jornadas organizadas por El Mundo y Expansión, Montoro insistió en la importancia de que España disponga de unos Presupuestos para 2017 nuevos y "como continuidad un techo de gasto para 2018". Solo así nuestro país mostrará que cuenta con la estabilidad política suficiente para continuar con la recuperación económica.
Así, Montoro llamó a la responsabilidad de los grupos. "Somos un Gobierno en minoría, estamos desde el principio de legislatura actuando como tal, eso nos obliga en sentido positivo a entendernos, con los Gobiernos de las comunidades autónomas y de las corporaciones locales, es un ejercicio muy sano para nuestra democracia, positivo para el entendimiento", remarcó.
De momento, y una vez que el Gobierno apruebe el viernes el proyecto de ley de Presupuestos, las cuentas entrarán en el Congreso el 3 o 4 de abril, de forma que las enmiendas a la totalidad se voten la primera semana de mayo.
Si se supera este trámite, el texto pasará a la Comisión de Presupuestos, que concluirá con un dictamen tras debatir las enmiendas. La votación por secciones podría producirse la última semana de mayo. Si el Gobierno logra que sus cuentas la superen, éstas pasarán al Senado donde el PP tiene mayoría absoluta. El Ejecutivo confía en que el trámite concluya hacia el 25 de junio, apenas unos días antes de que se apruebe el nuevo techo de gasto para 2018, que servirá de arranque para las cuentas del año que viene.