
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, dijo el sábado que el crecimiento global está ganando fuerza, pero advirtió que las "políticas erróneas podrían frenar el nuevo impulso".
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, pidió este sábado, tras la reunión del G20, "una cooperación global y políticas fuertes para sostener el ritmo de crecimiento económico actual".
Lagarde dijo en un comunicado tras la reunión en Baden Baden de los ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del G20 que "nuestra reunión mostró una vez más que el G20 proporciona una plataforma crítica para que las principales economías trabajen juntas dentro de un marco establecido".
"Nos hemos reunido en un momento en el que el crecimiento gana intensidad en todo el mundo y hay señales de que la economía global ha alcanzo un punto de inflexión, incluso, aunque existan algunas incertidumbres", añadió Lagarde.
Por ello consideró que fuertes políticas monetarias, fiscales y estructurales son más importantes que nunca.
Estas declaraciones se producen después de la reunión de los ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales de los países del G20 en la ciudad alemana de Baden Baden, bajo la presidencia de Alemania de este organismo informal.
En un comunicado emitido al cierre de la cumbre, Lagarde dijo que el foro es una "plataforma fundamental para que las grandes economías trabajen juntas en un marco establecido".
Su comunicado no mencionó que los líderes no lograron llegar a un acuerdo de consenso que apoyara el libre comercio, en un retroceso respecto a sus compromisos previos de rechazar el proteccionismo.
"La cooperación global y seguir políticas adecuadas puede ayudar a alcanzar un crecimiento fuerte, sostenido, equilibrado e incluyente, mientras que políticas erróneas podrían frenar el nuevo impulso", dijo Lagarde, una defensora incansable de la apertura comercial y de una mayor integración global.
La funcionaria reafirmó la disposición del FMI a mejorar la cooperación global, incluyendo medidas de "una vigorosa supervisión del tipo de cambio y el análisis de los desequilibrios globales".