
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, ha pedido hoy "cooperación internacional" y políticas "congruentes" que apuesten por una globalización "que funcione en beneficio de todos". Sin embargo ha señalado que "tiene que haber un crecimiento para dividir los dividendos entre todos", señaló.
La exministra de finanzas gala volvió a repetir que las políticas, no sólo monetaria sino también fiscal y las reformas estructurales "pueden aportar más de lo que lo han hecho hasta ahora". "Cada país tiene algo que aportar", aclaró Lagarde. En este sentido, la máxima funcionaria reconoció que "la política monetaria está operando al máximo" de ahí que pidiera a los países que cuantan con espacio fiscal suficiente, como Alemania, Canadá o Corea, que impulsen las inversiones públicas.
En lo referente a Alemania, la directora del FMI estimó que "es el momento propicio para desarrollar aún más sus infraestructuras". Lagarde también que responder sobre la situación actual de Deutsche Bank, una entidad financiera que según el Fondo cuenta con el mayor riesgo sistémico global. Lagarde señaló que en el Informe Global de Estabilidad Financiera (GFSR) presentado el miércoles no se hizo mención directa a la entidad alemana pero sí se recomendó a muchos grandes bancos en general "revisar sus modelos de negocio" para garantizar su viabilidad. Según su punto de vista, "existe decisión para hacerlo" y esta entidades bancarias "tienen los medios a su disposición" para hacerlo.
Al ser preguntada sobre las elecciones estadounidenses y el mensaje proteccionista que defiende el candidato republicano, Donald Trump, la directora del FMI no quiso pronunciarse pero señaló que "si queremos más crecimiento necisitamos el motor comercial" a nivel mundial. La máxima dirigente de la institución estuvo acompañada por su mano derecha, David Lipton, el primer subdirector gerente del Fondo, en la rueda de prensa habitual para dar comienzo a a las reuniones que se mantendrán durante los próximos días.
Al ser preguntada por Grecia, Lagarde fue clara al asegurar que, a día de hoy, como están las cosas, "la deuda del país es insostenible". Sobre el referéndum británico a favor de la salida de Reino Unido de la Unión Europea, Lagarde se mostró "muy alentada" ya que gracias a la cooperación de las autoridades y los bancos centrales, sólo se ha materializado el escenario económico "más leve" planteado por la institución sobre las repercusiones que este evento tendra para la economía inglesa, europea y mundial.
Políticas "decisivas": Monetaria, fiscal y reformas
Lagarde presentó durante su intervención en Washington, donde la directora gerente del Fondo daba el pistoletazo oficial a su asamblea anual, que celebra en conjunto con el Banco Mundial, la Agenda de Política Global que presentará entre los ministros de economía y finanzas que se dan cita en la capital estadounidense.
"Las autoridades deben actuar y utilizar una combinación equilibrada de todos los instrumentos de política a su alcance para reactivar la demanda, aumentar la productividad y asegurar que los beneficios tecnológicos y la globalización, que han dado lugar a beneficios sociales mundiales sin precedentes en las últimas décadas", apunta el documento.
Como ya vienen advirtiendo los distintos informes presentados durante las últimas jornadas, el Fondo y su máxima dirigente inciden en que alejarse de la globalización y el multilateralismo "es un grave riesgo" en un momento en que la cooperación y coordinación internacional "son tan críticos como siempre".
El diagnóstico que el FMI presentará a sus 189 miembros donde la demanda sigue baja y la recuperación tras la crisis financiera sigue siendo, ocho años después, desigual entre los países avanzados. "La productividad no se ha recuperado", plantea el análisis que reconoce que "las razones para este hecho no se entienden del todo". Al respecto se habla de cómo la inversión se está viendo lastradas por el excesivo apalancamiento y las bajas e inciertas perspectivas para una futura mejora en la demanda.
En lo que a los emergentes se refiere, como ya adelantaron las Perspectivas Económicas Mundiales (WEO, por sus siglas en inglés) el crecimiento ha mejorado en los últimos seis meses gracias al impulso de los países de Asia emergente. Aún así las vulnerabilidades, especialmente dentro de las empresas de algunos países, persisten.
Los bancos y riesgos financieros parecen haber cedido, al menos a corto plazo. Los balances de las entidades bancarias en general son más sólidos y los mercados financieros han resistido a una prueba de resistencia con los inesperados resultados de referéndum de Reino Unido a favor de de abandonar la UE. "A medio plazo, la incertidumbre sigue siendo alta y puede crecer ante los crecientes retos", avisan desde la institución.
En estas circunstancias, el FMI apuesta por tres herramientas, la política monetaria (ya usada ampliamente), fiscal y las reformas estructurales. "Las políticas fiscales juegan un papel vital", se vuelve a repetir, haciendo referencia a las inversiones públicas, donde haya espacio para ello, mejorar las estructuras fiscales así como fomentar el desapalancamiento del sector privado. También se pide prioritorizar las reformas estructurales además de formar a la población con las características necesarias para adaptarse a un mundo en constante cambio.