
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentará el jueves su propuesta de presupuesto al Congreso. No solo se incrementará el gasto en Defensa en un 9% -alrededor de 54.000 millones de dólares-, sino que también se prevén recortes importantes de programas y empleados públicos.
Al respecto, la nueva Administración está dispuesta a implementar una reducción histórica de funcionarios federales en áreas como la investigación, el medio ambiente, la asistencia internacional o los servicios de vivienda públicos. De hecho, los detalles que han trascendido hasta la fecha hablan de un recorte del 30% en el presupuesto del Departamento de Estado, liderado por Rex Tillerson.
Esto implica una reducción del 40% en las contribuciones a las agencias internacionales, así como una reducción de hasta el 20% en los fondos destinados a la Agencia de Protección Medioambiental. El dinero destinado al Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano puede caer un 14%, lo que supone un descenso de casi 6.000 millones de dólares, mientras que los fondos para el Departamento de Comercio pueden reducirse un 18%.
De acuerdo con los datos más recientes, fechados en 2014, Estados Unidos cuenta con aproximadamente 723.000 empleados en materia militar y Defensa, lo que supone el 35% de la fuerza laboral pública. Obviando el Pentágono y otras agencias relacionadas, el número de funcionarios asciende hasta los 1,36 millones.
Según adelantó el Washington Post, el Gobierno busca un "nuevo Washington" donde se prioriza el gasto militar y en seguridad nacional, mientras que se reduce el papel de la Administración en la regulación del día a día de los estadounidenses. Una situación que comulgaría con el objetivo de Trump de reducir la burocracia y "drenar el pantano" político que caracteriza la capital estadounidense.
Esta hazaña se dejará sentir en el centro político del país y en sus alrededores. Los cálculos del economista jefe de Moody´s Analytics, Mark Zandi, indican que, con la información que ha trascendido hasta ahora sobre el plan de gasto de la Casa Blanca, el empleo en la región podría reducirse en un 1,8%, mientras que los ingresos personales caerían un 3,5% y los precios de la vivienda se abaratarían cerca de un 1,9%.
Está previsto que el Gobierno Federal gaste en el próximo año fiscal unos 4,09 billones de dólares, con casi dos tercios de dicha cantidad dedicados a Seguridad Social, programas de salud pública, programas de asistencia para aquellos por debajo del umbral de la pobreza y el pago de sus intereses de deuda. Se espera que esta parte del presupuesto permanezca sin cambios. Sin embargo, los cambios estructurales en la sociedad, con la jubilación de los baby boomers, prometen incrementar los costes en los próximos años. El Post incidió en que los intereses de la deuda pueden crecer hasta los 768.000 millones de dólares en 2027 desde los 270.000 millones de dólares de este año.
Donará su sueldo a finales de año
El secretario de prensa de la Casa Blanca aseguró que Donald Trump donará su salario como mandatario del país a finales de año. La semana pasada, la Msnbc envió una carta pidiendo pruebas de que el republicano está donando el dinero que recibe mensualmente, sin obtener resultados. Trump prometió que no cobraría nada y que no se cogería vacaciones. Sin embargo, ya ha viajado cinco veces a su residencia en Florida, con un coste aproximado de 3,3 millones por viaje.