
París ha iniciado el más ambicioso plan de infraestructuras desde el siglo XIX con una inversión en transporte que superará los 35.000 millones. La nueva red de metro duplicará a la actual e integrará las ciudades periféricas en un Gran París, el nombre que lleva proyecto y que fue anunciado por Sarkozy en 2008.
La capital de Francia está inmersa en la mayor remodelación del último siglo y medio, desde el Plan Haussmann que modernizó la Ciudad de la Luz para siempre de la mano de Napoleón con amplías calles y bulevares y dando protagonismos a parques y monumentos. Antes de que la crisis económica golpeara a la economía francesa, Nicolas Sarkozy sembró la semilla del Gran París en 2008, el plan de infraestructuras con el que se iba a duplicar el tamaño de la red de metro extendiendo las fronteras de la capital para integrar la periferia en una vasta red de transporte.
El ambicioso plan de transporte estaba pensado como un nuevo modelo de ciudad y económico dispuesto a abrir la riqueza del centro de Paris a los suburbios más deprimidos. Pero lejos de disiparse el sueño, las renovadas administraciones con François Hollande y Anne Hidalgo, al frente del gobierno y de la alcaldía, no han dejado que se desvanezca.
Con un presupuesto inicial proyectado de 35.000 millones, el Estado ha comprometido 27.000 millones y el resto lo cubren el resto de administraciones; los plazos se comienzan a echar encima y ha surgido la necesidad de acelerar la construcción para convertir París en el corazón financiero de Europa con la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
"Este es el año decisivo del Gran París", ha dicho Philippe Yvin, presidente de la Sociedad Gran París, gestora pública del proyecto, a Bloomberg. "Nos encontramos en una competición internacional con otras ciudades europeas para atraer inversiones", ha remarcado. Yvin mantiene las previsiones de concluir las obras en 2030, a pesar del faraónico tamaño.
Una vez terminada la región de París contará con 200 kilómetros adicionales de líneas de metro, 68 nuevas estaciones que unirán los puntos neurálgicos incluidos los tres aeropuertos con los que cuentan la capital y las estaciones de tren de alta velocidad.
Las previsiones de la Sociedad Gran París proyecta que la nueva red de transporte mueva al día más de dos millones de personas al día, con una importante reducción de los tiempos de trayecto con el centro de la capital y los destinos estratégicos.
Pero el plan de infraestructura, también supone una importante dinamización de la economía. Dos grandes compañías de ingeniería y construcción como Vinci y Bouygues se ha adjudicado de forma conjunta la construcción de la primera fase de la primera línea de metro nueva. El presidente de la patronal francesa de cemento, Raoul de Parisot, espera que reactivación del sector de la construcción arrastre al resto de sectores. La demanda en la región de Île-de-France crezca un 10% en los próximos diez años.

Gare de Villejuif, Francia // Fuente: Société du Grand Paris
A día de hoy, el Gran París, todavía sin conectar, es la primera región económica de Europa. Cuenta con 12 millones de habitantes y representa el 31% del PIB francés, lo que supone 612.000 millones de euros, y seis millones de empleos en 960.000 empresas. También es el primer destino turístico mundial. De momento, las obras y los inconvenientes que generan están marcando vida de los parisinos.
Pero están tomando conciencia de la importancia del proyecto, para viajar más rápido y más seguros más allá de los extrarradios de la capital. Aulnay-sous-Bois es una las localidades periféricas de París y una de las problemáticas por la violencia. Estos días está de actualidad por las manifestaciones de buena parte de los vecinos por la agresión de la agresión sexual de la policía a un joven.

La nueva estación de Clichy-Montfermeil // Fuente: Société du Grand Paris
El plan contemplan para la ciudad una nueva estación de tren y un enorme desguace de coches será convertido en un centro de mantenimiento y gestión de la nueva línea de metro, con lo que se espera crear cientos de empleos y atraer nuevos ciudadanos.

La nueva estación de Saint-Denis // Fuente: Société du Grand Paris
Hasta el momento se han creado más de 4.000 empleos que trabajan en el desarrollo del proyecto. En paralelo, los ayuntamientos han lanzado un plan de inversiones público-privado para ceder terrenos municipales a cambio de la construcción de instalaciones públicas, como estaciones de tren, plazas, aparcamientod o zonas deportivas.
El Parlamento francés también se ha volcado con el Gran París y ha aprobado una partida de 1.700 millones para completar el plan de transporte de metro con una línea de tren que conecte el aeropuerto internacional de Charles de Gaulle con el centro de París en 20 minutos.