
"Hay que asumir que habrá aranceles en la frontera de Reino Unido con la Unión Europea y que habrá que pasar controles comerciales". Así de contundente se mostró el jueves el director de Deloitte Legal, Pablo Renieblas. Los fiscalistas alertan de profundos cambios en las aduanas británicas que afectarán a miles de empresas. "El juego acaba de empezar", añadió Renieblas. Reino Unido confía en que España se convierta en su mejor aliado.
El especialista explicó en un foro de empresarios y expertos del sector las consecuencias fiscales de la ruptura de Reino Unido con la Unión Europea (UE) durante la Jornada sobre el impacto del Brexit en las empresas, organizada por la firma. Renieblas apuntó que "lo mejor para saber lo que va a suceder, al menos a medio plazo, es fijarse en los aranceles que hay en China y en Estados Unidos".
En este sentido, Pablo Renieblas rechazó que el futuro acuerdo comercial -que según los juristas podría llegar dentro de más de 10 años- termine en un contrato en el que el arancel sea cero. Además, el fiscalista desestimó que el Brexit acabe con un acuerdo de unión aduanera o de libre comercio. "Si utilizas estas fórmulas estás mandando el mensaje de que salirse de Europa es gratis y la Comisión Europea se niega a esto", indicó. Esta conclusión también la comparten los profesionales del despacho inglés Berwin, Leighton, Paisner, que el jueves se trasladaron a Madrid para sumarse al debate.
"Brexit significa Brexit", apuntó Andrew Hockley, socio de la firma inglesa. "Pase lo que pase, esto sucederá, haya o no un acuerdo", aseveró. "Se creará un entorno en el que habrá importantes situaciones sin regular", añadió.
En todo caso, Pablo Renieblas pidió "calma" y aseguró que la nueva posición británica puede generar oportunidades para las empresas. "Aquellos que se adapten más rápido a este entorno saldrán muy beneficiados", apuntó.
Por otra parte, el experto subrayó los cambios en los controles comerciales que se producirán en los productos que lleguen a la frontera británica. "Ya no servirá el sello CE y habrá que acudir al Ministerio de Industria inglés para que me reconozcan un producto", indicó. A su juicio, esto tiene una fuerte transcendencia para el sector farmacéutico y alimentario. "Las empresas tendrán que ampliar los plazos de logística y modificar los contratos de compraventa, no queda más remedio que controlar más todo esto", añadió.
El vino contra el whisky
Pablo Renieblas alertó de futuras guerras arancelarias en el comercio entre Reino Unido y Europa. En este sentido, destacó los cambios en los impuestos especiales. Sin embargo, negó que, en España, los hidrocarburos y la industria energética se vean afectados de manera significativa. "El problema aquí va a venir en el alcohol", apostilló.
El fiscalista precisó que, además del arancel, el Brexit permitirá a Reino Unido modificar los impuestos especiales. Hasta ahora, la Unión Europea prohíbe subir los tipos a productos competidores de otros para beneficiarles. "Van a favorecer su cerveza, y nuestro vino, entre aranceles e impuestos, se va a convertir en un producto de lujo allí", sentenció.
Sin embargo, aclaró que "Europa no se va a quedar callada ante esto". En este sentido, aseguró que, entonces, la UE podría subir los impuestos al whisky británico e imponerle elevados aranceles.