
Hace ocho meses, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, le escogió para capitanear el que muchos consideran el proyecto insignia de la segunda mitad de su Legislatura: el desarrollo de las Zonas Económicas Especiales (ZEE).
Desde entonces, el empresario Gerardo Gutiérrez Candiani está volcado en industrializar el sur y sudeste del país. Un proyecto que quiere "empatar los dos Méxicos" y que adquiere especial relevancia con el cambio de Gobierno en EEUU, como respuesta del país ante la política de Donald Trump.
A través de una serie de incentivos fiscales y ventajas competitivas, ya tienen comprometida una inversión de más de 7.000 millones de dólares en los próximos dos años. El objetivo es alcanzar una inversión total de alrededor de 35.000 millones de dólares en 15 años y la creación de 100.000 empleos directos que transformen la zonas más pobres del país en polos de desarrollo industrial y regional.
Trump amenaza con establecer aranceles con México y poner trabas al comercio. ¿Cómo afrontan este giro político y económico?
Con el nuevo Gobierno de los EEUU hay una gran área de oportunidad para México, como ocurrió hace 22 años, con el Nafta, cuando decidimos cambiar el modelo económico y abrirnos a los mercados. Lo que queremos es que México diversifique sus exportaciones, amplíe sus alianzas estratégicas y genere condiciones para atraer inversión y generar empleo. Creo que ahora la reflexión que debemos hacer todos los mexicanos es que, independientemente de lo que haga el Gobierno estadounidense, tenemos que abrir los ojos y ampliar alianzas con otras regiones, como Asia, Europa, y especialmente España, ya que somos países hermanos. México ha construido muchas opciones más que EEUU, y ahora hay que aprovecharlas.
Pero puede que tengan que romper lazos con EEUU, especialmente si Trump levanta su muro...
Yo creo que el muro fue un tema político que se usó en la campaña y que a Trump le dio resultado, pero otra cosa es que se materialice. ¿Cómo lo van a hacer? ¿Quién lo va a financiar? La integración del 40% de nuestras economías va a ser muy difícil de romper y, además, tendría un impacto muy importante en el consumidor norteamericano, porque muchos de los productos que llegan al consumidor final tienen una participación mexicana que aporta competitividad y reduce los precios finales. Lo vemos en los coches, por ejemplo. El sector automotriz en México es de los más competitivos a nivel mundial. Si EEUU rompe la integración, los coches les van a costar un 35% más a los norteamericanos.
¿Puede esa especie de 'enemigo común' fortalecer los lazos entre Latinoamérica y de México con el resto del mundo?
Yo creo que sí. Además de intensificar la relación con Latinoamérica, ahora México se está planteando firmar acuerdos bilaterales con países de Asia y Oceanía. Pase lo que pase -yo espero que el Nafta siga y se fortalezca-, va ser una oportunidad para aprovechar al máximo el sector manufacturero y exportador mexicano. Tenemos empresas muy competitivas, sim- plemente hay que buscarles nuevos mercados para crecer. Nosotros no vamos a cambiar el modelo económico en un par de años. Al contrario, hay que seguir profundizando en él y generar un país mucho más competitivo.
Y en ese modelo entran las ZEE. ¿Los incentivos para el proyecto adquieren hoy más relevancia como respuesta ante Trump?
El proyecto de Zonas Económicas Especiales llegó en su justo momento, ya que con el nuevo Gobierno de EEUU nos da la oportunidad de ser atractivos para otros países. Hay un gran interés de países asiáticos, como China y Corea, de invertir en estas zonas. También en Europa y Latinoamérica, que son nuestros mercados naturales para crecer. Si hay algún cambio con el Nafta o un cambio de régimen fiscal en EEUU, nosotros tenemos otras opciones y una respuesta muy puntual para poder competir van a ser las ZEE.
¿Qué inversión extranjera esperan captar?
Para los próximos 15 años, unos 35.000 millones de dólares y casi 300.000 empleos. Sólo en los primeros dos años, calculamos unas inversiones iniciales de más de 7.000 millones de dólares. Para ponerlo en perspectiva, ahora México recibe unos 20.000 millones de dólares de inversión extranjera al año. En el caso de las ZEE, el incremento es muy significativo. La inversión en el sur del país crecería más de un 60% y la creación de empleo, más de un 55% con respecto al periodo 2013-2016.
¿Ya hay empresas interesadas en invertir en estas zonas?
En los últimos seis meses nos han contactado 118 empresas. Con 24 de ellas el acuerdo está bastante avanzado, con un compromiso de 7.200 millones de dólares de inversión y 10.000 empleos directos. Son empresas europeas, asiáticas, hindúes, americanas y mexicanas.
Habla de ventajas competitivas y condiciones muy favorables para las empresas. ¿Cuáles son?
Las empresas e inversores que quieran participar en las ZEE tendrán descuentos fiscales del cien por cien los primeros diez años, facilidades de crédito y 29 programas federales que apoyarán certificaciones laborales, capacitaciones, financiación para I+D, emprendimiento, entre otros. Tendremos también una ventanilla única para facilitar que una empresa pueda instalarse en un máximo de 72 horas y estamos trabajando para garantizar la seguridad y la certidumbre jurídica.