La Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (Agett) estima que 2009 registrará una media de 3,5 millones de parados, lo que eleva en 600.000 personas las estimaciones del Gobierno de Jose Luis Rodríguez Zapatero -2,9 millones-. Por eso, considera "insuficiente" el gasto en prestaciones por desempleo previsto para el próximo año en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), que hoy se han salvado de la devolución. Los expertos creen que el IPC cerrará el año en el 3,5% y el euribor bajará al 4%.
Así, el Ejecutivo destinará el próximo año un total de 19.615,9 millones de euros a prestaciones por desempleo, cifra que supera en un 24,4% a la de 2008.
Partida "emocional"
Pero en opinión de Agett, el incremento del gasto debería ser del 50,1%, hasta los 23.674 millones, ya que el número de parados aumentará un 40% y no un 16%, como prevé el Gobierno. Para esta patronal, la partida que el Ejecutivo ha asignado al desempleo en los Presupuestos es "puramente emocional" que "retrocede claramente" en comparación a la "ya escasa" dotación de 2008.
El presidente de Agett, Francisco Aranda, consideró imprescindible dar un mayor protagonismo a las políticas activas de empleo, con el objetivo de reducir el tiempo de estancia en el paro y, por tanto, el gasto que han de soportar las arcas públicas.
La patronal señaló que, dentro de la partida de políticas activas, bajan mucho los incentivos a la contratación (-12,5%), "en consonancia con el peor tono del empleo y el agotamiento de la reforma laboral de 2006". Aún así, estos incentivos son superiores a los recursos destinados a la orientación de los desempleados en sus esfuerzos de búsqueda de empleo, "cuando debería ser al contrario", criticó Aranda.
La prestación no es un salario
Para la organización empresarial, los PGE hacen una distinción "demasiado tajante e incluso reforzada" entre políticas activas y pasivas. En este sentido, Aranda manifestó que existen pocas medidas en las que la percepción de la prestación de desempleo esté condicionada a la aceptación de un empleo o a la incentivación de la empresa que pueda proporcionarlo. "Esta prestación no puede ser percibida como un salario de reserva", advirtió.
"Los PGE deben ser una herramienta efectiva que tenga efectos significativos en la actual y desfavorable coyuntura laboral, y que cimente las bases de un mercado de trabajo más eficiente, una vez superada esta situación", subrayó Aranda, que insistió en la necesidad de permitir a las ETT que colaboren activamente en la recuperación del empleo en España en el menor tiempo posible.
