Ofrecido por:

Economía

El BCE advierte de que la economía puede entrar en "una espiral descendente que se retroalimenta"

Yves Mersch, miembro luxemburgués del comité ejecutivo del BCE, Reuters

El miembro luxemburgués del comité ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), Yves Mersch, ha alertado hoy de que el bajo crecimiento en el actual entorno puede desembocar en una espiral descendente que se retroalimenta. Además, este economista sostiene que el envejecimiento de la eurozona también está cambiando el funcionamiento de la economía y de los mercados, con efectos que pueden ser negativos para el crecimiento. | El BCE alerta del riesgo de histéresis: "Una tragedia para las familias y la sociedad"

Mersch ha explicado que la tendencia del crecimiento económico es menor ahora en varias economías desarrollados, "esto es algo que no sólo ocurre desde la crisis, sino desde hace varias décadas. Esta caída en el crecimiento ha llevado a los tipos de interés a largo plazo a un nivel inferior". 

Muchos economistas están intentando explicar por qué se ha producido este giro, pero lo cierto es que el crecimiento ahora es menor y esto entraña ciertos riesgos preocupantes. "Primero, el entorno de menor crecimiento ha incrementado el riesgo de caer en una espiral descendente que se retroalimenta. Debido al bajo crecimiento las expectativas de los agentes empeoran. Si por ejemplo una empresa espera que la demanda caíga, será menos propensa a realizar grandes inversiones", ha explicado Mersch.

Por otro lado, el envejecimiento de las sociedades desarrolladas no sólo preocupa por el descenso de la fuerza laboral, también es alarmante el elevado nivel de ahorro. "Esto lleva a una abundancia de ahorro y a la escasez de activos seguro. Esta situación puede agravarse si las autoridades públicas invierten menos de los necesario para mantener el stock de capital (maquinaria, edificios, tecnología). Este es un caso alarmante, especialmente, cuando existe tanto margen fiscal como de demanda", asegura el miembro del BCE.

Esta peligrosa dinámica es la que está reduciendo el equilibrio natural de los tipos de interés, es decir, el tipo de interés al cual ahorro e inversión se encuentran en equilibrio en una economía que funciona a su nivel potencial, una economía en la que no existen presiones inflacionistas ni deflacionistas. 

Nubarrones fuera de Europa

Fuera de Europa, Mersch también ha advertido de que "mientras las perspectivas coyunturales en la zona del euro se despejan cada vez más, aparecen nubarrones en el horizonte político más allá del Continente", según han recogido desde la agencia EFE.

En un discurso en la ciudad alemana de Hamburgo, Mersch calificó de cada vez más "positivas" las perspectivas económicas de la zona del euro. Asimismo, consideró que los riesgos para el crecimiento de la zona del euro están equilibrados pero que "han aumentado notablemente las incertidumbres y el peligro de impactos políticos fuera del continente europeo".

Recordó que la inflación de la zona del euro subió en enero 0,7 puntos porcentuales, hasta el 1,8 %, por los componentes de la energía y, en menor medida, de los alimentos. Pero la inflación subyacente, que descuenta estos dos componentes más volátiles, fue en enero del 0,9% en la zona del euro.

El BCE prevé que la inflación subirá hasta mediados de este año, hasta llegar al objetivo de la entidad, que es una tasa cercana pero por debajo del 2%, pero bajará de nuevo en el segundo semestre. Mersch defendió las medidas que adoptó el BCE para reducir los tipos de interés a largo plazo e impulsar el crédito.

El BCE presta a los bancos semanalmente dinero al 0%, les cobra un 0,4% por el exceso de sus reservas y compra deuda pública y privada, esta última medida también ha contribuido a reducir los tipos de interés. Mersch afirmó que "el sector bancario alemán figura entre uno de los más grandes de la zona del euro pero es, al mismo tiempo, el más ineficaz".

Los bancos alemanes tienen un ratio de costes sobre los ingresos del 73%, notablemente por encima del que tienen el resto de bancos de la zona del euro.

Mientras otros países redujeron el número de bancos en una cuarta parte después de la crisis financiera y económica, para reducir el exceso de capacidades, en Alemania sólo se han reducido un 10 %, añadió Mersch.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky