Economía

El rescate interminable: diez claves para entender qué está pasando con Grecia

Grecia se encuentra nuevamente atrapada entre los intereses de sus prestamistas y los de sus propios ciudadanos. Como parte del plan de rescate de 2015, Grecia debía alcanzar objetivos financieros estrictos para conseguir más ayuda financiera y hacer que el Fondo Monetario Internacional, un acreedor importante, mantuviera su apoyo. El FMI sostiene que el país no alcanzará dichas metas, lo cual genera otro espectáculo global sobre el destino de Grecia, el futuro de la eurozona y la viabilidad de la moneda única.

1. ¿Cuál es el escándalo ahora? El mismo de siempre. El Tesoro de Grecia se queda sin acceso a los mercados de deuda a tipos asequibles cuando se queda sin la respiración asistida. Grecia ha dependido durante años de los préstamos del fondo de rescate europeo y del FMI para pagar sus cuentas. Estos préstamos se otorgan bajo condiciones estrictas y el gobierno y sus acreedores discuten sobre si Grecia las está cumpliendo. Los inversores vuelven a estar en alerta roja.

2. Pero, veamos. ¿No acaba de recibir Grecia un rescate enorme? Recibió un rescate de 86.000 millones de euros en agosto de 2015, el tercero que recibe el país (bueno, técnicamente fue el quinto, pero luego volveremos sobre eso). Esto puso fin a un período de grandes turbulencias, lo cual llevó al observador común a pensar que el problema griego se había "resuelto". Pero el dinero no se entrega de inmediato. Alejados del centro de atención, el gobierno y los inspectores de la deuda están prácticamente en negociaciones continuas sobre el cumplimiento de las condiciones. Dos son fundamentales en el momento actual: para 2018, Grecia debe aumentar su superávit fiscal (antes de pagar intereses sobre su deuda) hasta el 3,5% del producto interno bruto, y el FMI debe seguir a bordo.

3. ¿Y Grecia no aceptó estas condiciones? Sí, pero el FMI no. Sus funcionarios han dicho públicamente que Grecia nunca debió aceptar el objetivo de 3,5% porque la austeridad necesaria para alcanzarlo paralizaría la economía. A diferencia de los auditores del rescate de las entidades acreedoras europeas, el FMI no cree que el superávit llegue a superar 1,5% a menos que Grecia recorte las pensiones y suba los impuestos más de lo que lo ha hecho. Grecia prácticamente no tenía más opción que aceptar las condiciones del préstamo para permanecer en el euro.

4. ¿Por qué se habla de una salida del FMI? Quizá sería más correcto hablar de que el FMI mantenga su apoyo. Técnicamente, el FMI otorga a Grecia rescates independientes que se producen de forma paralela a los europeos. Hubo uno en 2010 y otro en 2012, que venció a finales de 2016 (¿recuerda que dijimos que Grecia va por su quinto rescate?) El fondo no se sumó al último rescate europeo y no le ha prestado dinero a Grecia en los dos últimos años.

5. ¿Qué dicen los políticos griegos sobre lo que pueden hacer y qué no? En la última revisión del rescate que concluyó en mayo de 2016, Grecia adoptó lo que se denomina un freno o tope fiscal, que reduce automáticamente el gasto público si Grecia no alcanza sus metas fiscales. El gobierno parece dispuesto a extender dicho mecanismo, pero se niega a establecer recortes específicos de las pensiones.

6. ¿No ha mejorado la situación financiera de Grecia? Desde el rescate de 2015, el presupuesto y el crecimiento económico de Grecia superaron las proyecciones. Es una de las razones por las que los políticos griegos y los acreedores europeos se sienten frustrados ante los pronósticos pesimistas del FMI para 2018. La entidad piensa, en cambio, que el desempeño reciente de Grecia es insostenible porque la base tributaria es demasiado reducida y los altos costes de las pensiones constituyen un freno demasiado grande.

7. ¿Qué dicen los mercados? No les gusta. No se parece en nada a las turbulencias de 2009, cuando estalló la crisis de la deuda, ni a los estragos de 2015, pero los bonos están volviendo a caer de precio.

8. ¿Por qué es necesario llegar a un acuerdo antes de finales de febrero? Febrero no es una fecha límite inflexible, pero crece la presión para una resolución (o al menos algún avance en esa dirección) en la próxima reunión de ministros de Finanzas de la eurozona el 20 de febrero. Posteriormente, Europa entra en una temporada electoral importante, empezando con las elecciones holandesas en marzo. Ayudar a Grecia es impopular en algunos países de Europa que defienden la austeridad como solución a los problemas económicos.

9. ¿Qué tiene que ver con todo esto la política interna de Alemania? Alemania celebrará elecciones nacionales en septiembre. El ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, insiste con determinación en que, si el FMI no participa, se anulará el rescate 2015 de Grecia.

10. ¿Es como en 2015, cuando Grecia casi impaga deuda? Todavía no. Un impago de deuda no es inminente porque las arcas de Grecia están lo bastante llenas como para pagar su deuda. Pero sin nuevos préstamos, esas arcas se vaciarán. El calendario de vencimiento de bonos indica que ese momento podría llegar en julio, sólo dos meses antes de las elecciones en Alemania.

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