
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) advierte que las reformas de 2011 y 2013 introducidas en el sistema de pensiones para reducir el gasto tendrán un resultado mayor al esperado. Las estimaciones que maneja el organismo es que la pensión media de los nuevos jubilados se verá reducida en más de 230 euros por las medidas adoptadas desde 2022. l El Banco de España contempla que las pensiones no suban más del 0,25% anual hasta 2040
El supervisor de las cuentas públicas está elaborando un estudio sobre el impacto de las medidas adoptadas en 2011 y 2013 en el sistema de pensiones que será presentado a la Seguridad Social. El presidente de la AIReF ha desvelado algunas conclusiones en la Comisión Parlamentaria del Pacto de Toledo, en las que advierte que sus efectos pueden ser mayor de lo esperado.
Las proyecciones del organismo apuntan que las consecuencias se han empezado a notar desde 2013 con una rebaja en las pensiones de los nuevos jubilados. En 2011, con el Gobierno del PSOE de Rodríguez Zapatero aumentó la edad de jubilación y amplió el periodo de la base de cotización, para aplicarse de manera progresiva. Posteriormente en 2013, con el Ejecutivo del PP adoptó la medida de desvincular la revalorización de las pensiones al IPC y añadir un nuevo factor de sostenibilidad vinculado a la esperanza de vida para calcular las nuevas pensiones.
Las medidas han tenido el objetivo de reducir el gasto en pensiones reduciendo la tendencia del aumento de cuantía de las nuevas pensiones. Sin las medidas adoptadas, la tasa de sustitución, que indica la diferencia entre el último sueldo en activo con el primer pago de la pensión hubiera pasado del 77% a por encima del 80% a partir del 2020. Tras las reformas se ha conseguido que la tasa baje del 70% antes de 2020 para mantenerse estable. La AIReF calcula que la contención del gasto lograda en 2050 será de 5 puntos del PIB.
El supervisor pone el acento en la primera reforma con el alargamiento de la edad de jubilación y cálculo de la base de la cotización. El efecto de los factores de sostenibilidad entra en juego a partir de 2019 pero con impacto menor que las anteriores medidas. Ambas reducirán la pensión de entrada un 15% desde 2026 para ir bajando progresivamente hasta el 16,76% en 2030.
Las perspectivas de la AIReF están en línea con un reciente estudio de Funcas que indicaba que las dos reformas rebajarán de media un 35% las pensiones. La reforma del 2011 supondrá una rebaja media en la pensión vitalicia en torno al 20%, mientras la reforma del 2013 añadirá una pérdida adicional del 15% por la reducción de la pensión media nominal tras la jubilación, indicaba Ignacio Zubiri.
La diferencia del porcentaje del impacto a que la AIReF calcula el efecto en las nuevas pensiones y Funcas sobre el total de las pensiones. El experto de las cajas de ahorro destacaba el efecto sobre las cuentas públicas, "la población va a envejecer hasta un 70% más en el 2050, durante los próximos 50 años el gasto en pensiones (en porcentaje del PIB) va a permanecer esencialmente constante. Todo el coste del envejecimiento se traslada a los jubilados vía pensiones más bajas. Ciertamente se garantiza que va a haber alguna pensión en el futuro, pero no está claro que vaya a ser suficiente".