
La reforma del sistema de pensiones de 2013 podría impedir que las pensiones suban más de un 0,25% hasta el año 2040, según una simulación del Banco de España. En esta reforma se introdujeron mecanismos automáticos de ajuste que pretenden 'salvar' al sistema, una empresa compleja ante el cambio demográfico en el que se encuentra España. | Condenados a vivir con la mitad de su último sueldo: ¿cuánto cobrarán los jubilados de 2050?
La reforma pretende que el sistema sea sostenible reduciendo la pensión inicial en función del incremento de la esperanza de vida. Por otro lado, el índice de revalorización vincula el crecimiento anual de las pensiones en vigor a la restricción presupuestaria del sistema. Este último factor será el más relevante a la hora de equilibrar el sistema de pensiones, puesto que afecta a las nuevas pensiones y a las que están en vigor (el stock total de pensiones).
Como reconocen desde el Banco de España (BdE) en el documento 'El Sistema Público de Pensiones en España: Situación Actual, Retos y Alternativas de Reforma', "sin incrementos adicionales de los ingresos del sistema, el mecanismo de ajuste se produciría principalmente a través de reducciones de la pensión media con respecto al salario medio", es decir, con pensiones más pequeñas en términos relativos.
Con estos datos, el BdE ha realizado una simulación, dentro del documento citado anteriormente, con proyecciones económicas y demográficas de organismos oficiales como el Instituto Nacional de Estadística o la Comisión Europea.
El resultado es que "la revalorización de las pensiones no sobrepasaría el 0,25% en ningún momento en el horizonte de la proyección (año 2040). En los primeros años, la revalorización se vería lastrada por la necesidad de corregir los déficits del sistema de pensiones generados a partir de la crisis y, posteriormente, por el incremento en el número de pensiones".
El marco de la proyección y otros resultados
Según este ejercicio realizado por los economistas del BdE, se supone una tasa de inflación del 2% para casi todo el periodo. El PIB real crecería al 1,8% de media, lo que permitiría que el desempleo se redujese hasta el 7% en 2040-2045. Se presupone un crecimiento de la productividad del 1,5% por hora trabajada, mientras que se proyecta una fuerte aceleración del número de pensiones a partir de 2020 a medida que se vaya jubilando la generación del baby boom.
Además del nulo crecimiento de las pensiones en vigor, el cálculo muestra que "el factor sostenibilidad reduciría la pensión inicial en torno a un 7% en 2030 y un 12% en 2040". No obstante, desde el BdE especifican que esta simulación debe tomarse con cautela, "dada su simplicidad extrema y la incertidumbre existente respecto al escenario macroeconómico y demográfico, así como a la evolución de los ingresos de la Seguridad Social", pero este ejercicio sí ilustra cómo funcionan los mecanismos automáticos de ajuste implementados en la reforma de 2013.
El lado positivo de esta simulación se encuentra en el equilibrio que alcanzaría a largo plazo el sistema. La nueva revalorización de las pensiones (en marcha desde 2014), junto al factor sostenibilidad (se aplicará a partir de 2019), reducirían el déficit del sistema en una décima de PIB al año, "con lo que el sistema alcanzaría una situación de equilibrio a partir de la segunda mitad de la década de 2020". Esta corrección del déficit se conseguiría principalmente por el índice de revalorización, puesto que el factor sostenibilidad afecta únicamente a las nuevas pensiones.
Un sistema generoso
Más allá de esta simulación, el BdE señala en el informe que si se quisieran mantener unas pensiones cuya cuantía respecto a los salarios medios se conservase a niveles actuales, "exigiría incrementos muy significativos de los ingresos del sistema. En concreto, en los escenarios macroeconómicos más favorables se exigirían aumentos del tipo efectivo de imposición del sistema de más de 10 puntos porcentuales en el largo plazo".
Como destacan los economistas del BdE, la tasa de sustitución de las pensiones en España definida como la pensión media sobre la remuneración media por asalariado, se sitúa en España significativamente por encima del la OCDE (un 49,5%, frente al 42,1%). Pero es que si este ratio se mide entre pensión inicial y último salario recibido antes de entrar en la jubilación, España obtiene el valor más alto de la Unión Europea con un 81,9%. | La pobreza en España: un 'paraíso' para jubilados y un 'infierno' para jóvenes
Las pensiones en España han ido ganando peso en los últimos años respecto a los salarios, lo que ha hecho que el sistema español sea posiblemente uno de los más generosos del mundo. "Durante los últimos años, la pensión media ha crecido sustancialmente por encima del salario medio y del IPC. Parte de este efecto responde a la revalorización de las pensiones, parte al efecto sustitución... y a otros factores como el aumento de las pensiones mínimas", sentencia el informe.