
Bankia y Banco Mare Nostrum son la única opción real de recuperar parte de las ayudas que se destinaron a salvar al sistema financiero, pero Bankia debería triplicar su valor en bolsa, ya sea en solitario o absorbiendo BMN, para cubrir el coste de ambos rescates. En los procesos de venta anteriores apenas se ha recuperado el capital invertido dejando un agujero de 29.000 millones, ocasionado principalmente por las ventas de Caixa Catalunya, Abanca y Banco de Valencia. Roldán (AEB): "Sería temerario" creer que en España no hay margen para más fusiones en el sector financiero.
El Gobierno se juega a una sola carta la reducción de la factura del rescate bancario con la privatización de Bankia y Banco Mare Nostrum (BMN), las dos últimas entidades con capital público, que asciende al 65% aproximadamente en cada una de ellas.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha defendido en sede parlamentaria que se devolverá la mayoría de los 60.000 millones que se solicitaron a Bruselas. Pero lo cierto es que la realidad está lejos de que Bankia y BMN recuperen ni siquiera el coste que supuso sendos rescates, como para recuperar las pérdidas de más de 29.000 millones que han ocasionado el resto de procesos de privatización de las cajas de ahorro quebradas, en ventas ruinosas para el Estado como las de Caixa Catalunya o las cajas gallegas, solo en estas dos entidades han provocado unos números rojos de más de 20.000 millones.
Bankia recibió en 2012 una inyección de 22.426 millones, mientras BMN tuvo aportaciones del Frob en distintas fases de 1.645 millones. El Estado controla el 100% de BFA, matriz de Bankia, a través de la cual controla el 65% del capital. La participación está valorada en 9.733 millones, muy por debajo de la estimación del mercado con la actual cotización de Bankia. A los precios actuales a 0,97 euros, la participación del Estado vale 7.313 millones. Por su parte, la participación en BMN está registrada por 1.453 millones, según el último dato disponible del informe de gestión del Frob.
Recuperados 1.800 millones en Bankia
En el hipotético caso de que el Estado vendiera hoy sus participaciones en valor en libros, debería dar por perdido otros 13.000 millones, aunque hay que tener en cuenta que el Frob ha recuperado 1.836 millones en Bankia vía dividendo y gracias a la colocación del 7,5% en 2014, aunque esa cantidad está todavía retenida en BFA.
El Gobierno tiene un plazo de dos años para privatizar las dos entidades. Entre los planes que baraja está fusionar ambas para ganar valor. Ya sea a través de una absorción o venta individual la gran baza para reducir el coste del rescate es Bankia. Tras varios intentos por sacar a bolsa a BMN, el ministerio de Guindos ha decidido abrir una subasta por la entidad para sondear el mercado y abrir la puerta a una integración con Bankia, si no hay ofertas que superen la valoración propia del Frob.
En la hipotética fusión, la valoración de Bankia estaría determinada por la participación que cotiza en bolsa, y en el caso de BMN sería difícil de entender que tuviera una por debajo de lo que estima el Frob. Tanto Bankia en solitario, como en compañía de BMN, los títulos deberían situarse por encima de los tres euros por acción para cubrir la mayoría del rescate de ambas entidades, lo que supondría triplicar su valor en pocos años.
Beneficios por las participaciones preferentes y Cocos
Según el informe del Tribunal de Cuentas, el Frob ha tenido éxito en recuperar las ayudas en las entidades que necesitaron menos aportaciones directas de capital o no las requirieron y que se articularon a través de las adquisición de deuda convertible para apoyar los procesos de integración.
Vía intereses el Frob ingresó más de 240 millones hasta finales de 2015, en la conversión de participaciones preferentes y bonos convertibles contingentes también conocidos como Cocos. Fueron los casos de la integración de Banca Cívica en CaixaBank, en la que además se devolvieron las ayudas de 977 millones, la absorción de Caja3 por Ibercaja, Unnim en BBVA o Liberbank.
Del documento se desprende que el Frob da por perdidos más de 30.000 millones por las operaciones ruinosas de Catalunya Caixa, Banco NCG (conocido hoy como Abanca) y Banco de Valencia, principalmente. La primera fue vendida a BBVA por 781 millones después de las garantías aportadas por el Frob que apenas cubrieron los más de 12.000 millones de su rescate.
Las antiguas cajas gallegas (Abanca) fueron vendidas por un proceso parecido al grupo financiero venezolano Banesco por un precio final de 780 millones. Recibieron ayudas por 10.800 millones. En Banco de Valencia se destinaron 13.000 millones para cubrir los agujeros de la entidad en la cesión a CaixaBank, que a final ha tendido un coste para el Estado de 6.000 millones.
Coste por intereses
Las pérdidas ocasionadas en el rescate también suman las aportaciones realizadas al banco malo (Sareb) para absorber los activos tóxicos del sistema financiero. El Frob aportó 2.194 millones en deuda subordinada, convertida parcialmente en capital que ha provocado un quebranto de 541 millones.
La promesa del Gobierno y del ministro Luis de Guindos fue el rescate financiero no iba a costar ni un euro en 2012. De momento, las pérdidas ocasionadas y asumidas por el Estado van por más 40.000 millones y desde 2012 ha pagado más de 676 millones a Bruselas por los intereses del préstamo de 60.000 millones para rescatar al sistema financiero.