
El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, ha asegurado hoy que "sería temerario" creer que en España no hay margen para más fusiones en el sector financiero debido, entre otras cosas, a la exigente normativa que debe cumplir el sector.
En un encuentro informativo, Roldán ha recordado que algunas de las entidades más fuertes de España son fruto de fusiones, que han permitido elevar la rentabilidad de los implicados y ha añadido que las uniones "tienen que tener sentido" tanto para las entidades como para los accionistas.
También ha destacado que, durante los años de crisis, en España se ha reducido el número de entidades en un 40% y ahora hay menos sobrebancarización que en otros países del entorno, como Alemania. Preguntado por ejemplos concretos en España, como una posible fusión entre Bankia y BMN, ambas en manos del Estado, se mostró convencido de que esa operación tendría "todas las garantías" tanto las públicas como las privadas, ya que Bankia también tiene accionistas privados.
También aprovechó para pedir igualdad de regulación para todos los actores que están entrando en el negocio bancario de una forma u otra, como las fintech, y recordó que buena parte de la culpa de la crisis financiera internacional la tuvo la banca en la sombra.
Asimismo, quiso hacer autocrítica sobre la actuación de las entidades financieras españolas durante la crisis, que calificó de "brutal", pero dijo que ésta ha de ser "ponderada" y distinguir el comportamiento de las distintas entidades.
Papel del sector en España
En España los grandes bancos "han sido un elemento de estabilidad financiera" a diferencia de otros países, por lo que no hay que olvidar lo distinta que sería ahora la situación en España si una de ellas hubiera quebrado. Hay que "dar gracias a que el modelo bancario español ha sido resistente", ha dicho Roldán, que ha reconocido, no obstante, que se podría haber hecho mejor, "sin duda". Y en cuanto a los resultados anuales que la banca española está presentando estos días, aseguró que "no son malos" y se mostró convencido de que irán mejorando y se acercarán poco a poco al coste del capital.
De nuevo se refirió al "contradios" que supone la existencia de tipos de interés negativos, que están mermando los ingresos de la banca, por lo que cuanto antes se vaya a una situación normal, "mejor para todos", aunque las entidades tendrán que acostumbrarse a convivir "largo tiempo" con un entorno de tipos bajos.
Tampoco se pueden olvidar las inversiones que exige la imparable digitalización del sector, que contribuirán a que el entorno de negocio siga siendo complejo y "sin margen para la relajación".
Marco europeo para las hipotecas
El presidente de la patronal ha pedido un marco europeo específico para regular las hipotecas que iguale las normas que se aplican en todos los países en la concesión de estos préstamos. Roldán ha asegurado que en ese escenario, España "no tendría nada que temer" porque nuestro sistema hipotecario es "de los más garantistas" de Europa, pues en algunos países "los desahucios no requieren intervención judicial".
Roldán se refería a la Ley Hipotecaria que prepara el Gobierno para trasponer una directiva europea, y ha advertido que no debería incluir "especificidades nacionales", que no se contemplen en nuestra legislación, porque "pueden poner en peligro el sistema".
"Si pensamos que es necesario ser mas específico" es mejor plantear en Bruselas la aprobación de un reglamento específico para las hipotecas", ha dicho.
'Cláusulas suelo'
También se ha referido a la reciente sentencia del Tribunal de Justicia Europeo (TJUE) sobre la retroactividad de las cláusulas suelo hipotecarias, que ha obligado a la banca a dotar cuantiosas provisiones para atender a las posibles reclamaciones de los clientes que no pudieron beneficiarse plenamente de las bajadas del euríbor. "Me extraña que el TJUE encuentre defectos que ponen en peligro el sistema hipotecario español", ha advertido.
En ese sentido ha recordado que el sistema hipotecario español ha funcionado "magníficamente" durante años y ha permitido a muchas familias acceder a una vivienda en propiedad, a precios muy baratos. Con todo, ha reconocido que es un negocio con márgenes muy estrechos, que se mantienen en el balance de las entidades durante muchos años, por lo que "el efecto de cualquier medida retroactiva sobre estos préstamos es "brutalmente dañino", ha dicho.
"Si la cartera hipotecaria deja de ser rentable" no habrá tantas hipotecas y "nos vamos a cargar un sistema que ha funcionado magníficamente", ha añadido.