El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó el lunes en Washington su informe anual sobre la economía española, quien el pasado 13 de diciembre durante la presentación de las conclusiones preliminares del documento en Madrid elevó una décima el crecimiento de España en 2017, hasta el 2,3%. Según dicho informe, Andrea Schaechter, jefa de la Misión de la institución en España, y su equipo identifican cuatro retos principales para el país a los que deberá hacer frente los próximos años. El FMI espera que el PIB de España supere los niveles precrisis a mediados de este año.
Política fiscal
El FMI estima que reanudar la consolidación fiscal gradual asegurará que la deuda se encamine firmemente hacia una trayectoria descendente. Un ajuste favorable para el crecimiento y el mercado laboral implica que se dependa más de los impuestos indirectos.
Las reformas dentro del marco fiscal de las Comunidades Autónomas deben tener como objetivo mejorar los incentivos y la capacidad de estas para cumplir con las metas fiscales.
Mercado laboral
Según el Fondo, se debe aumentar la eficacia de los programas laborales mientras que los subsidios a la contratación deberían orientarse a generar empleo entre personas poco cualificadas y las personas que llevan en paro mucho tiempo.
La organización incide en que el problema de la dualidad del mercado laboral español aún no se ha abordado plenamente.
Reformas estructurales
Schaechter y su equipo consideran que se deben crear condiciones para que las pymes puedan crecer y aumentar la productividad.
De ahí que el Fondo pida un rápida implementación de la Ley de Garantía de Unidad de Mercado así como el avance de la liberalización de los servicios profesionales, la mejora de la inversión en I+D o la mejora del acceso a la financiación no bancaria para la innovación.
Sector bancario
La banca española debe seguir garantizando una provisión adecuada así como incrementar su eficiencia, posiblemente a través fusiones, aumentando el capital de alta calidad así como la capacidad del sistema bancario para resistir posibles shocks externos al mismo tiempo que continúa facilitando el suministro de crédito suficiente a medida que la demanda se recupera.
