
Pocas horas antes de que tomara posesión Donald Trump como presidente de EEUU, el comisario de Asuntos Económicos de la UE, Pierre Moscovici, se salió ligeramente de la prudencia con la que le espera la élite global para advertir que traerá "más nacionalismo y proteccionismo". En una entrevista con elEconomista en el Foro Económico Mundial en Davos (Suiza), el socialista francés limpia de toda sombra el mensaje "muy positivo" dado al presupuesto español. Moscovici espera que España cumpla con el objetivo del déficit.
El FMI e inversores esperan que la economía global aguante la llegada de Trump, sin afectar negativamente al crecimiento. ¿Está de acuerdo?
No conocemos la política económica de Trump. Sabemos cual era su programa, sus discursos como presidente electo. Podemos imaginar que será más expansionaria de lo que es hoy, con efectos positivos a corto plazo, pero también con dificultades en el medio plazo vinculadas a la inflación. Será más favorable con el mundo de los negocios que con el 10% inferior de la población. También sabemos que será más nacionalista, si no proteccionista. Pero no sabemos con precisión cómo se combinarán estos elementos, su intensidad, cómo su Administración actuará, o cómo reaccionará el Congreso. Pase lo que pase, estoy convencido de que la economía global está en mejor forma, y es lo suficientemente resistente para abordar cualquier opción política en los EEUU.
¿Estamos también preparados en Europa?
Sí, me siento también confiado porque me he encontrado con mucha gente en Davos, tanto del sector público como privado, que me señalan que la recuperación en Europa está ganando fuerza. No puedo anticipar lo que indicarán nuestras previsiones económicas de invierno en unas semanas (se esperan para principios de febrero). Pero percibo un mayor sentimiento de confianza hoy que en el pasado.
George Soros advirtió en Davos que EEUU se está preparando para una guerra comercial...
No utilizaré esas palabras. El interés de EEUU y sus socios es mantener un espíritu de cooperación. A pesar de algunos discursos de la campaña, algunos miembros de la futura Administración, incluyendo su nominado para Secretario de Comercio, están a favor del Comercio. Debemos ser vigilantes, pero no con una actitud ofensiva o sospechosa. Tanto la UE como sus socios tienen grandes intereses en el comercio, por lo que se evitará ese riesgo. Pero habrá más proteccionismo que hoy. Puede haber también una redefinición de la política comercial, para incluir a los considerados como 'perdedores' de la globalización.
¿Traerá un impacto negativo mayor para la eurozona las decisiones de Trump o el Brexit duro que por fin desveló la primera ministra británica, Theresa May, el pasado martes?
Respecto al Brexit, quiero ser muy pragmático y avanzar paso a paso. No quiero especular con el resultado de una negociación que ni siquiera ha comenzado. Ahora sabemos que el Reino Unido ha elegido no ser un miembro del mercado interior. Tenemos que definir un nuevo modelo. Es imposible saber el impacto. Pero, de nuevo, me siento bastante confiado con el crecimiento de la eurozona. Tenemos que considerarnos una zona privilegiada del mundo. Siempre me choca lo crítico que somos con nosotros mismos, cuando los demás nos ven como un poder económico, con alta cohesión social. Debemos estar orgullosos de lo que hacemos, en lugar de tener siempre una actitud derrotista.
La Comisión dio el pasado martes el visto bueno al presupuesto español, aunque cree que superará en dos décimas en el objetivo del déficit para este año (3,1% del PIB). El Gobierno confía en un crecimiento más robusto para salvar esa diferencia. ¿Debe tener preparados nuevos ajustes?
No tengamos este tipo de malinterpretación eterna. Seamos simples: lo que sucedió el pasado Martes son buenas noticias. Esperábamos un borrador presupuestario que nos permitiera concluir que las reglas fiscales se respetaban, y lo recibimos. Valoro que su preparación fue una prioridad para el nuevo Gobierno.Las medidas incluidas fueron consideradas lo suficientemente fuertes. Por eso nuestra opinión señala que el presupuesto cumple de manera global con las reglas. La aplicación es importante, pero no me pongo en el peor escenario. La cooperación con las autoridades españolas es buena. Por eso quiero enviar un mensaje muy positivo en este momento.