
Viruela, sífilis, peste, cólera... algunas de las enfermedades más notorias del planeta han extendido considerablemente su alcance gracias a creciente número de viajes y redes de transporte del mundo. Con un récord de 3.770 millones de pasajeros aéreos en el mundo el año pasado, los microbios causantes de enfermedades nunca habían atravesado tan rápido el planeta.
Un caso reciente en Reno, EEUU, de una mujer que murió a causa de una rara infección bacteriana constituye un ejemplo trágico. Contrajo una variante de un germen llamado Klebsiella pneumoniae, probablemente cuando fue tratada en India por una fractura en la pierna y una infección de cadera, según han señalado las autoridades sanitarias de Washoe County la semana pasada.
Los exámenes comprobaron que la bacteria era resistente a 26 antibióticos. En realidad, ningún medicamento disponible pudo evitar que intoxicara su torrente sanguíneo durante las semanas que permaneció internada en el hospital en Nevada.
Este caso fatal encaja en un patrón que médicos de EEUU, Canadá, Europa y Australia observan desde hace más de una década: los viajeros que pasaron un tiempo en India presentan un riesgo especialmente alto de regresar a su país con gérmenes que tienen unas características diferentes. La mayoría de las veces, los microbios resistentes a los medicamentos se ingieren en alimentos o agua contaminados con materia fecal, y se instalan en los intestinos, donde se incorporan a la flora bacteriana normal del organismo. Estos polizones pueden ser peligrosos si pasan del intestino a otros tejidos, como la vesícula o el torrente sanguíneo.
"Muchos estudios demuestran que estando en India una persona corre el riesgo de contraer estas infecciones", explica Ramanan Laxminarayan, director en Nueva Delhi del Centro para la Dinámica, la Economía y la Política de las Enfermedades en Washington.
Mueren bebés
India tiene una de los problemas más importantes en el mundo en el área de la salud ante el creciente número de bacterias resistentes a los antibióticos. La sepsis causada por gérmenes que desafían a los medicamentos mata a más de 58.000 recién nacidos en India, según Laxminarayan. La falta de baños y agua potable, contribuyen a propagar y diseminar los microbios mutantes en el medio ambiente, junto con el uso excesivo de determinados remedios y medicamentes que fortalecen y hacen mutar a los microbios.
El gobierno indio intenta contrarrestarlo. La venta directa al público de antibióticos se prohibió en marzo de 2014 para frenar la utilización excesiva e innecesaria. En ese mismo año, el primer ministro, Narendra Modi, lanzó un programa para eliminar la defecación al aire libre en un plazo de cinco años como parte de una campaña nacional conocida como 'Limpiar a India'.
Johann Pitout, microbiólogo médico de la Universidad de Calgary, fue uno de los primeros médicos que estableció la relación entre los viajes y la propagación de gérmenes resistentes. Cuando llegó a Calgary en 2002, este médico formado en Sudáfrica observó que su laboratorio recibía un número desproporcionadamente alto de especímenes de pacientes con contenido de súper gérmenes.
Los microbios que atrajeron el interés de Pitout eran bacterias comunes residentes en los intestinos que albergaban enzimas especiales, conocidas como beta-lactamasas de espectro extendido (ESBL), que destruyen la mayoría de los antibióticos a base de penicilina y cefalosporina.
Pitout comenzó a interrogar a los pacientes para entender por qué y obtuvo la respuesta a partir de una pregunta sobre los antecedentes de viajes. "La mayoría de los pacientes había viajado anteriormente a India y China. Esos eran los dos lugares más destacados".