Voluntad de diálogo, acuerdos, buen ambiente, empatía, lealtad institucional. Esos fueron algunos de los calificativos que resumieron la IV Conferencia de Presidentes Autonómicos de la que nace una comisión de expertos para el análisis y la formulación de una nueva ley de financiación autonómica.
Caído el telón de primer acto, el espíritu constructivo ha tomado contacto con la realidad. El pistoletazo de la cita ha sido un gran éxito -señalaron a elEconomista fuentes del Gobierno andaluz-, pero "la armonización fiscal" será uno de los grandes temas de disputa. Porque en esto de la corresponsabilidad no todas las Administraciones están de acuerdo.
Ayer, Soraya Sáenz de Santamaría lo admitió adelantando posibles tsunamis. La vicepresidenta reconoció que "no será fácil llegar a un acuerdo sobre financiación autonómica en el plazo de un año", porque como ya se encargó de remarcar el presidente Mariano Rajoy el martes, "los recursos son escasos y todavía hay que consolidar y mejorar el Estado de bienestar y atender el problema demográfico". "Que nadie se engañe -resumió-, habrá muchas discusiones y momentos complicados".
Pues bien, uno de esos momentos a los que alude la vicepresidenta ya ha llegado. El presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, en un volantazo de última hora, y en respuesta a la presidenta andaluza, Susana Díaz, insistió desde Galicia en que "las comunidades solventes pueden bajar sus impuestos y hacer su propia política fiscal siempre que cumplan los objetivos de déficit y luego no tengan que pedir dinero al Gobierno central". Una opinión muy en la línea de la Comunidad de Madrid representada por la dirigente popular, Cristina Cifuentes, quien no está dispuesta a bajar su política impositiva.
La Administración andaluza discrepa de estas posturas. Para ella, "la igualdad" es un principio de primer orden. "Díaz se reafirma y hace un alegato de la armonización fiscal. Hay comunidades como la nuestra que no están bien financiadas. Y si partimos de que la financiación global viene vía transferencias, impuestos cedidos, e impuestos de las CCAA, y muchas veces fallan dos patas de tres, es imposible suprimir impuestos como Sociedades, Patrimonio, o Donaciones, como hacen otras CCAA", determinó la Junta. "Andalucía no puede competir con otros territorios que están mejor financiados. Necesitamos fórmulas de equilibrio como las aplicadas a la transferencia del IRPF, con una horquilla de un máximo a un mínimo", defienden.
Fuera de la batalla entre PP y PSOE, incluso la que habita entre los mismos partidos, Albert Rivera apoyó "un término medio en la armonización fiscal, entre las posiciones extremas que defienden una total libertad de gestión impositiva y quienes quieren armonizar al máximo". En cuanto a la comisión de expertos, el líder de C's pidió que el consejo sea independiente, o que el Gobierno lidere y las CCAA presenten enmiendas. Si no, "el acuerdo será imposible".
