
El Gobierno de Xi Jinping impulsa proyectos internacionales de constructoras en Asia y China, con especial interés por los rascacielos. En la carrera particular china por las alturas, siete de los diez rascacielos proyectados para los próximos años por encima de 500 metros son de manufactura del país y las torres de la capital camboyana serán la primera pieza de la expansión internacional.
Las constructoras chinas se ha lanzado en los últimos años a la erección de grandes rascacielos en muchas de las ciudades del país, por lo que casi la mitad de los edificios de más de 300 metros de altura del mundo se sitúan en este país.
China mantiene una particular carrera por las alturas con los países árabes como Arabia Saudí o Emiratos Árabes para demostrar su poderío económico. La mitad de los diez rascacielos más altos del mundo son de factura china, construidos por empresas chinas. Aunque de momento el cetro mundial lo tiene el Burj Khalifa de Dubai con 828 metros de altura. Le sigue la Shanghai Tower, el segundo edificio más alto del planeta de 632 metros, que cuenta con el mirador turístico a mayor altura, superando al rascacielos de Dubai.
Para los próximos años hay proyectados decenas edificios que superan los 500 metros de altura. Prueba de la obsesión por las alturas de China es que siete de los diez más altos son del gigante asiático. Pero Arabia Saudí quiere ser el techo del mundo con la Jeddah Tower en la ciudad de Yeda superando los mil metros de altura en disputa con el proyecto de Santiago Calatrava la Torre de Dubai Creek Harbour, que aspira a alcanzar los 928 metros en 2019.
Los futuros rascacielos
Para entonces debería estar construido el Wuhan Greenland Center que medirá 636 metros de altura y tendrá 125 plantas, superando a la Shanghai Tower. Para la próxima década está previsto dos construcciones más que superarán las anteriores el Suzhou Zhongnan Centercon 729 metros y la CTF Wuhan de 648 metros. Para ambos rascacielos ta han comenzado las obras preparatorias del terreno.
Pero China no desiste de la expectativa de convertirse en el techo del mundo. Las autoridades del país han aprobado los visados para la construcción de dos edificios con una altura aproximada de mil metros de altura en la ciudad de Qingdao y Wuhan. El proyectado en la primera ciudad está impulsado por el conglomerado chino Broad Group, mientras el segundo, mientras el segundo será construido en principio por la constructora canadiense WSP pero bajo la supervisión de HuaYan Group con diseño de Chetwoods Architects.
Las torres gemelas camboyanas serán uno de los primeros proyectos que las constructoras de China erigirán en el exterior, y se enmarca en el contexto de las "Nuevas Rutas de la Seda", los grandes proyectos chinos de infraestructura internacionales que, sobre todo en Asia y Europa, cuentan con apoyo del Gobierno de Xi Jinping.
Sino Great Wall International y Wuchang Shipbuilding Industry Group serán las encargadas de construir los rascacielos que superarán en altura a las Torres Petronas de Kuala Lumpur, según el China Daily.
2.700 millones de financiación
Se han propuesto finalizar la construcción en un plazo de cinco años, que estarán a orillas del río Mekong, y medirán 560 metros de altura (108 más que las Petronas) convirtiéndose también el quinto y sexto edificios más altos del planeta.
El proyecto, con un presupuesto de 2.700 millones de dólares y firmado el 31 de diciembre, está financiado por el gigante camboyano Thai Boon Roong Group, que dará nombre a los rascacielos, y también cuenta con el apoyo de la firma de Macao Sun Kian Ip Group.
Las dos torres y los edificios aledaños que forman parte del proyecto acogerán desde oficinas y apartamentos a hoteles y espacios comerciales y de entretenimiento, según señaló la prensa camboyana.