La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha confirmado la intención del Ayuntamiento de peatonalizar la Gran Vía antes de que finalice su mandato.
En una entrevista concedida a la Cadena Ser, Carmena ha asegurado que el objetivo es peatonalizar la Gran Vía antes de que finalice la legislatura actual (2019), aunque se hará "tras un análisis medido y reposado". En cualquier caso, ha detallado que no sería una peatonalización completa sino que el tráfico quedaría abierto para los vehículos destinados al transporte público, "al igual que se hace en Bilbao", ha ejemplarizado.
En el caso de dicha ciudad, el tramo de la Gran Vía desde el Sagrado Corazón a la Plaza Moyúa hay tres y hasta cuatro carriles para vehículos que circulan en ambos sentidos. En el otro extremo, desde la Plaza Moyúa a la Plaza Circular (unos 400 metros de longitud) solo pueden circular taxis y autobuses, aunque los peatones deben andar por las aceras.
Manuela Carmena considera esencial que "la ciudadanía disfrute del centro de la urbe", una iniciativa que se está llevando a cabo durante estas Navidades en Gran Vía y otras calles principales y que suscitó cierta controversia también en en el terreno comercial por la repercusión negativa que pudiese causar. Al respecto, la alcaldesa ha alegado que ha aprovechado la ocasión para preguntar a algunos comercios "emblemáticos como Espasa Calpe" cómo le había afectado este hecho, y le dijeron que "habían tenido en torno a un 15% de incremento en los ingresos".
Por otra parte, la líder del Consistorio madrileño, que se encuentra en la mitad de su mandato, ha aprovechado para ratificar que "no repetirá como candidata" puesto que considera que "la política no es una carrera profesional".
