
La primera ministra británica ha asumido la necesidad de un acuerdo transitorio una vez Reino Unido haya abandonado la Unión Europea, para garantizar al músculo privado margen para aclimatarse al recién inaugurado escenario. Aunque prefirió calificarlo como una "fase de implementación", Theresa May reconoció ayer en una tensa comparecencia en comisión parlamentaria que hay un "aspecto práctico en cómo se asegura que la gente pueda ser capaz de adaptarse a la nueva relación".
No obstante, dejó claro que este período no significa "intentar retrasar" el divorcio, "ni extender el plazo de la negociación" fijado en dos años. "Cumpliremos ese calendario y no tengo la intención de extender el proceso relacionado con el artículo 50" del Tratado de Lisboa, advirtió, al tiempo que se mostró "plenamente"convencida de que podrá pulsar el botón de salida a final de marzo, como prevé, pese a tener pendiente el veredicto del Tribunal Supremo sobre a quién compete activar el Brexit.
La realidad, según expuso durante el interrogatorio al que la sometieron los presidentes de las diferentes comisiones sectoriales, es que las empresas "no quieren despertarse una mañana con un acuerdo pactado la noche anterior y descubrir de repente que tienen que hacer todo de forma diferente", por lo que está dispuesta a arreglos que amortigüen el golpe al sector privado.
En lo que se mostró menos elocuente fue en la posibilidad de conceder al Parlamento el voto sobre el convenio final establecido con Bruselas, pese a la insistencia del presidente del Comité del Brexit. Si bien defendió su "intención" de que la Cámara de los Comunes tenga "amplias oportunidades de comentar y discutir" los aspectos abordados, evitó comprometerse a dar a Westminster la última palabra.
Las primeras pistas llegarán a principios de 2017, cuando tiene previsto "exponer más acerca de la aproximación" que guiará la inminente ruptura con el bloque comunitario. "Creo que, como país, tenemos la oportunidad de usar este proceso para forjar un Reino Unido verdaderamente global, que comercie con países de todo el mundo", declaró.