
Médicos Sin Fronteras (MSF) y el Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (Iceach) han presentado un informe que indican que la acción humanitaria pública española ha registrado un recorte acumulado del 90% con respecto a 2009, pasando de 465 millones ese año a 46,5 millones en 2015.
Los fondos destinados a ayuda humanitaria se sitúa en 2015 en 46,5 millones, suponen un 16,6% inferior a 2014 al reducirse en 9,3 millones.
La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo ha canalizado 35,7 millones y 26 millones de euros han sido a través de la Oficina de Acción Humanitaria.
El codirector de Iecah Francisco Rey señaló que la ayuda humanitaria en España "tiene el récord de política pública más recortada durante la crisis".
"La ayuda humanitaria de España supone solo el 2,87% de toda la cooperación española, cuando los organismos internacionales solicitan que la ayuda humanitaria sea el 7% de los fondos globales de cooperación", añadió.
También criticó, durante la presentación del informe, que "el sistema humanitario internacional ha demostrado que no está a la altura de los nuevos cambios de conflicto y de los motivos de las migraciones".
Además, resaltó que "la Cumbre Humanitaria Internacional celebrada en Estambul en mayo de 2016 generó muchas expectativas pero se saldó con un fracaso respecto a éstas".
Todo ello pese a que la respuesta internacional desde el punto de vista económico ha crecido por tercer año consecutivo, tanto por los Gobiernos como por los donantes privados, alcanzando la cifra récord de 28.000 millones de dólares.
La acción humanitaria internacional de 2015 fue un 50% mayor que la de 2012. Algunas grandes crisis continuaron copando los llamamientos de financiación. La ayuda humanitaria se está concentrando cada vez más en un pequeño número de grandes emergencias. El incremento en la proporción de ayuda humanitaria destinada a "megacrisis" (Sudán,Siria, Irak, Sudán del Sur y Yemen) hizo que los cinco mayores llamamientos coordinados de Naciones Unidas supusieran el 58% del total de lo demandado, niveles similares a los de 2014, destaca el informe.
El también codirector de Iecah Jesús A. Núñez tachó de deprimente que "la UE no estuviera a la altura de las circunstancias y de sus capacidades respecto a la crisis de los refugiados".
Pero lo que ve más preocupante es que "ante un nuevo problema se vuelvan a realizar las mismas acciones a corto plazo que lo gestionan pero no lo resuelven".
El director general de MSF, Joan Tubau, destacó que 2016 "ha sido un año desgarrador para las víctimas de la violencia de las guerras y desolador para los principios generales en los que se basa la acción humanitaria".
También indicó que en los últimos 12 meses "se han institucionalizado tres tendencias, como son los ataques sistemáticos a hospitales, con más de 90 estructuras de salud bombardeadas en Siria y Yemen; la abdicación de la UE de la responsabilidad moral del derecho de los refugiados, donde España solo ha acogido a 700 refugiados de los 17.000 que se había comprometido a acoger; y la incapacidad de proteger a los más inocentes de la barbarie de la guerra".
Además, resaltó que "la solidaridad de la gente es muchísimo mayor que la de los Estados, de las Naciones Unidas o las organizaciones internacionales".