Califican de error lanzar esta medida en plena campaña de Navidad
MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) y la Confederación Española de Comercio (ICOMERC.MC)(CEC) han lamentado que el plan de ajuste del déficit previsto por el Gobierno se asiente principalmente sobre nuevas barreras al consumo y subidas impositivas a hogares y empresas.
En concreto, han señalado que el nuevo límite de 1.000 euros para las operaciones en efectivo afectará a la actividad comercial, supondrá una barrera al consumo y un nuevo coste de transacción, que prácticamente obliga a todos los ciudadanos a poseer una tarjeta.
En todo caso, las organizaciones del gran, pequeño y mediano comercio han considerado un error plantear esta medida en plena campaña de Navidad sin haber consultado previamente a los sectores más afectados.
Tras defender la lucha contra el fraude fiscal en España, Anged y CEC han calificado de desproporcionado implantar un límite tan bajo para las operaciones en efectivo que "prácticamente pone bajo sospecha a cualquier consumidor que realice compras en el comercio".
Por tanto, según han señalado, convendría actuar directamente sobre las fuentes del fraude y la economía sumergida en España, que son reconocibles, en lugar de presionar a los hogares y empresas con nuevos impuestos y trabas a su actividad.