
Sólo con la aplicación de tres medidas se podría reducir el agujero de la Seguridad Social, que se situará en torno a los 19.000 millones de euros este año, hasta la mitad. Es la conclusión a la que llegó Valeriano Gómez, ex ministro de Trabajo y miembro cercano a la Gestora del PSOE que preside Javier Fernández, como asesor en materia económica de cara a la negociación de los Presupuestos.
El exministro de Trabajo aseguró en un debate sobre el futuro de las pensiones celebrado en el IMF Business School que "podemos mejorar el sistema sin ninguna nueva figura tributaria, mediante nuevas fuentes de ingresos". Por ejemplo, si se redujesen las ayudas y reducciones fiscales a cargo de la Seguridad Social. "Destinamos en torno a 3.000 millones en reducciones de cotización y bonificaciones a la creación de empleo", sin que estas hayan dado los resultados esperados en términos de contratación.
Por otro lado se encuentra el destope salarial a la cotización. "Los salarios superiores a 3.600 euros no cotizan", a partir de esa cifra, aunque añadió que también hay que hacerlo "por abajo". "Si esto se hace integramente, el INE calcula que supondría un incremento de ingreso máximo de 8.000 millones anuales alcanzables por esta vía".
En tercer lugar, Gómez señaló la importancia de recuperar las políticas monetarias activas y "no fiarlo todo a la política fiscal", entre otras cosas, porque actualmente la mayoría de los estados están endeudados. "Hace falta un acompañamiento", aseguró haciendo referencia a una posible subida del Salario Mínimo Interprofesional. "En este caso cada cinco puntos de subida del salario mínimo, se aportarían unos 200 millones de euros al sistema de la Seguridad Social", aseguró.
No obstante, estas medidas no serían suficiente para acabar con el déficit de la Seguridad Social, el más alto de la historia para este año. Por eso, el exministro de Trabajo afirmó que sería necesario "un complemento por la vía tributaria", es decir una financiación del sistema público de prestaciones mediante impuestos.