Desde el estallido de la burbuja inmobiliaria, los ingresos fiscales españoles no remontan. Según los datos de Eurostat, en 2015 alcanzaron el 38,6% del Producto Interior Bruto (PIB) español, lo que supone 6,3 puntos menos que la media de la Unión Europea (44,9% del PIB) y 7,9 menos que el promedio de la eurozona (46,5% del PIB).
A tenor de las previsiones del Gobierno, esta diferencia respecto a otros países europeos no sólo se mantendrá, sino que podría ampliarse. Según el plan presupuestario de 2017 que el Gobierno ha remitido a Bruselas recoge una bajada de los ingresos fiscales en relación al PIB tanto este año como el próximo. Los cálculos del Gobierno indican que este año cerrará en el 37,8% del PIB y será una décima más bajo el próximo ejercicio.
El efecto de las rebajas fiscales de los últimos años, así como el crecimiento del PIB (que hace engordar el denominador del índice) son los principales motivos de esta ligera caída de los ingresos. No obstante, en los últimos años no se puede decir que haya habido grandes fluctuaciones en el lado de los ingresos. La previsión de 2016 y 2017 está muy cerca de la cifra de 2012 y en los últimos cuatro años no se han registrado grandes movimientos.
Menos gasto público
Algo diferente a lo que ocurre con el gasto, cuyas magnitudes sí están algo más cerca de los promedios europeos. Según Eurostat, en 2015 España registró un 43,8% del PIB, 3,5 puntos menos que la media de la UE y 4,7 puntos menos que la eurozona. Esta disparidad de España respecto a los promedios europeos hace pensar que España gasta menos que los países de su alrededor en parte porque no puede recaudar tanto como ellos.
El Ejecutivo espera que este año cierre en un nivel sensiblemente inferior al del año pasado, en torno al 42,4% del PIB. Y el próximo ejercicio, el gasto público volvería a reducirse en un punto para terminar 2017 en el 41,3% del PIB.
Los movimientos en el lado del gasto han sido mayores en los últimos años. Entre 2012, cuando ascendían al 48,1% del PIB, y 2017, el gasto se habrá ajustado en 6,8 puntos del PIB, mientras que los ingresos al principio y al final del periodo serán prácticamente los mismos.