Ya son cuatro los países europeos que han tomado la decisión de asegurar los depósitos de los clientes bancarios en caso de quiebra. Pero, ¿es efectiva la medida? A corto plazo transmite tranquilidad a los ciudadanos, pero los expertos creen que en caso de colapso financiero no sería viable.
Suma y sigue. Alemania se une a la medida de garantizar de forma estatal los depósitos de todos los clientes bancarios en caso de que una entidad quiebre. De esta forma, es el cuarto país que toma esta decisión en menos de una semana. El martes pasado, Irlanda abrió la veda al asegurar durante dos años todos los depósitos de los seis bancos nacionales, una estrategia a la que también han dado el visto bueno Grecia y Dinamarca. Este último país avala sin límite todos los depósitos, una garantía que hasta ahora sólo alcanzaba a 39.000 euros por titular.
Sin embargo, estas iniciativas tienen una magnitud de enorme calado, tanto positiva como negativamente. A corto plazo, se trata de una medida que intenta evitar el pánico de los depositantes después de los rescates in extremis de los bancos europeos. Bélgica, Holanda y Luxemburgo tuvieron que salvar Fortis y Alemania ha debido acudir al rescate de Hypo Real Estate Holding. El temor a que crezca la alarma y los ahorradores corran a rescatar sus depósitos es lo que hace que los estados tomen estas decisiones. Ni el banco más solvente del mundo aguantaría una estampida de sus depósitos.
"Ahora prima la eficacia sobre la ortodoxia y se trata de restablecer la confianza, no sólo de los bancos, sino del ahorrador hacia los bancos. Hasta el banco más solvente acabaría quebrando si todos los depositantes retiraran a la vez sus depósitos. Y si se produjera esa situación el dinero rescatado serviría de bien poco, ya que probablemente supondría el fin de la economía de mercado y de nuestro sistema productivo, y el valor facial de los billetes carecería de valor práctico alguno", explica Banca March.
Demasiadas incógnitas
No obstante, todo esto tiene sus vertientes negativas. La fundamental consiste en que se trata de una iniciativa aparentemente bienintencionada, pero cuya viabilidad es más que discutible en la práctica. El aval gubernamental podría detener la hemorragia de una o varias entidades pequeñas o medianas, ¿pero qué pasaría si se tratara de un gran banco con decenas de miles de millones de euros en depósitos? ¿O si el goteo de entidades con problemas se convirtiera en un flujo incesante? En ese caso, el Estado tendría difícil contener el impacto, y en caso de poder detenerlo, lo haría a costa de hipotecar el futuro financiero del país.
¿El motivo? Obligaría a cada país a incrementar sobremanera su deuda pública. "Garantizar los depósitos, en realidad, podría ser prestar un aval al sistema y se puede hacer vía deuda pública. No se ha comentado cómo se va a realizar el respaldo en Berlín, Italia o Irlanda, pero mucho me temo que va en este sentido", dice Beatriz Tejado, de Ibersecurities.
Si se toma el caso español, en la actualidad hay casi 400.000 millones de euros en depósitos, es decir, una cantidad equivalente al 40% del PIB español. Así, si todos los clientes decidiesen retirar ese dinero, el Gobierno debería respaldar la cantidad a la que no llegaran las entidades. Y lo haría emitiendo deuda pública. Actualmente, ésta supera los 300.000 millones de euros, por lo que un respaldo estatal global podría incluso duplicar dicha cifra, con lo que la deuda pasaría a equivaler más del 60 por ciento del PIB. Y aunque esta proporción es inferior a la que ya poseen otras naciones, supondría un salto demasiado brusco que frenaría el crecimiento futuro.
Pero hay más incógnitas. La primera, la división que provoca entre los países. "En el fondo es competencia desleal -las medidas que están tomando los otros países- y puede movilizar mucho ahorro hacia los países que ya los han asegurado. Por eso pienso que al resto, a los que todavía no lo han hecho, no les va a quedar más remedio que hacerlo o, al menos, subir las cantidades que aseguran", explica Juan José Fernández -Figares, director de análisis de Link Securities.