
El FMI adelantó ayer algunos de los temas que centrarán su asamblea anual que se celebra la semana que viene en la capital estadounidense. En los tres capítulos analíticos que acompañan a sus Perspectivas de Crecimiento Mundial, la institución resaltó el debilitamiento que sufre el comercio global así como los problemas que enfrentan los bancos centrales a la hora de reanimar la inflación, todavía "persistentemente" baja.
En términos del parón que sufre el comercio mundial, los expertos del Fondo estiman que la débil actividad económica es responsable en tres cuartas partes del frenazo que ha sufrido el volumen comercial en los últimos cuatro años. Según los cálculos de la institución capitaneada por Christine Lagarde, el incremento del volumen mundial de comercio de bienes y servicios ha sido tímido, creciendo un 3% durante los últimos años, menos de la mitad del ritmo registrado en las tres décadas anteriores. El ritmo de crecimiento del comercio mundial casi ni ha conseguido mantener el ritmo de expansión del PIB global.
Precisamente, el informe del Fondo coincidió con la significativa rebaja de las proyecciones que publicó la Organización Mundial del Comercio. Con un crecimiento económico que se situará en el 2,2% en 2016, el volumen comercial no se expandirá más de un 1,7%, nueve décimas menos de lo previsto en abril. Si estos pronósticos acaban por materializarse, esta sería la primera vez en 15 años en que el comercio crece menos que la economía.
Sin embargo, incluso aunque el crecimiento repuntase, el FMI consideró que es difícil que el comercio mundial registre el ritmo de expansión anterior a la crisis financiera. Es por ello que los expertos apuestan por reducir las tarifas donde estén elevadas, implementar los compromisos alcanzados bajo el Acuerdo de Facilitación del Comercio e implantar una agenda que mire más allá de la marcada por Doha.
Consciente del contexto actual y la creciente aversión popular a los acuerdos comerciales de gran calado, los expertos del Fondo incidieron que el comercio deber ser "justo" para todos. De ahí que animasen a los gobiernos a escuchar y solucionar las dudas de los empleados, sindicatos e industrias a la hora de adaptarse a una mayor competencia. Entre las medidas barajadas se mencionó un mayor número de programas de apoyo social, así como planes de formación y mejora laboral, movilidad ocupacional y geográfica. Por su parte, el director general de la OMC aprovechó la publicación de sus cifras para lanzar un velado ataque contra las políticas proteccionistas que respalda Donald Trump, que calificó de "erróneas" y podrían "empeorar más la situación".
La baja inflación persiste
Las Perspectivas también ahondaron en la baja inflación o "desinflación" y se señaló que en 2015, las tasas se encontraban por debajo de las expectativas a medio plazo en un 85% de las economías. De estas, un 20% experimentaron un contexto de deflación. Además, se señaló que también la subyacente ha quedado por debajo de las metas barajadas. Desde el FMI avisaron que esta situación no debería ser preocupante, ya que suele ser temporal. Dicho esto, de persistir, puede acabar haciendo mellas en los planes de inversión de las empresas y reduciendo el gasto privado.