Economía

La flexibilización de las pensiones divide al Gobierno de Alemania

  • Las conversaciones sobre la nueva ley comenzarán a finales de septiembre

El gobierno alemán planea la aprobación de una jubilación a la carta que flexibilice el retiro y que entraría en vigor el 1 de enero de 2017. La llamada Flexi-rente contará con varios itinerarios posibles a seguir tras la finalización de la vida laboral.

Actualmente es posible obtener el máximo subsidio a los 63 para retirarse anticipadamente si se han cotizado 45 años, aunque la edad oficial es de 65 años e irá aumentando progresivamente hasta llegar a los 67 en el año 2030.

La parte a percibir tras el abandono de la vida laboral no consta de una cantidad fija, sino que va ligada al salario que se haya obtenido en los años cotizables y va bajando cuanto menos se haya contribuido, pudiendo así obtener la renta mínima al haber cotizado un mínimo de cinco años. En este tipo de situación, el jubilado tendrá que completar sus ingresos.

En Alemania, alguien que se haya jubilado antes de los 65 años puede obtener ingresos complementarios a su pensión por un valor máximo de 400 euros al mes, lo que equivaldría al desempeño de un minijob. Si esta cantidad se sobrepasa, sólo se podrá percibir una parte de la pensión correspondiente. Otra opción es solicitar una ayuda social.

El debate sobre la modificación de las pensiones lleva varios meses abierto en Alemania. Recientemente, el Bundesbank recomendó establecer la edad de jubilación en 69 años, camino por el que también transita el Ministro de finanzas, Wolfgang Schäuble. El gobernante, que tiene actualmente 74 años, quiere fijar la frontera en 70 años debido al aumento de la esperanza de vida. Alemania se encuentra en el número 28 del ranking establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), con unas expectativas vitales de 81,20 años.

El obstáculo al mantenimiento del sistema de pensiones viene dado por el acusado envejecimiento poblacional que el país germano presenta y que hace que se vea necesitado de mayor población activa cotizante. Según un estudio del Instituto económico (IW), si el envejecimiento continúa aumentando exponencialmente, en 2035 la edad de jubilación tendría que establecerse en los 73 años.

La nueva ley partirá la prestación en dos: el 60% de los ingresos vendrán calculados por la pensión genérica, mientras que el 40% restante se computará en base a la situación individual del nuevo pensionista. Una de las novedades es el descenso de la edad en la que se podrá aumentar voluntariamente la contribución a la hucha de las pensiones. Hasta ahora era posible a partir de 55 años, frontera que descenderá ahora hasta los 50. El nuevo texto también elimina la obligatoriedad de que el empresario cotice por los empleados en edad ya de retiro, lo que facilitará la contratación de pensionistas a los que la pensión no les llegue para subsistir.

Las opciones preferidas de los trabajadores son la contratación de un plan de pensiones privado o acogerse a planes de pensiones ofrecidos directamente por las empresas. La Flexi-rente puede ser modificada en su concepto inicial, puesto que cuenta con la oposición parcial del Partido socialdemócrata, socio en el gobierno de Merkel, y en especial de la ministra de Empleo.

El sistema de pensiones público se ha revalorizado este año a un nivel no conocido en 23 años. Las pensiones en el este del país aumentaron en un 5,95%, mientras que las del oeste lo hicieron en un 4,25%. La disparidad de cifras se debe a que se quiere conseguir la equiparación del nivel de vida en ambos territorios, pues el oeste está mucho más industrializado y cuenta con mayor renta per cápita.

La sostenibilidad de este modelo público de pensiones depende de las modificaciones que haga el ejecutivo alemán, que ya ha sido alentado por el FMI para que aumente la edad de retiro.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky