
El Banco Nacional de Suiza (BNS) continúa inmerso en un plan de expansión monetaria dentro del cual mantiene los tipos sobre depósitos en el -0,75%. Ante esta extraña situación, bancos, empresas y particulares parecen estar optando cada vez más por guardar el dinero en efectivo, para esquivar esas tasas negativas que se transmiten a través de los canales de la política monetaria.
"A raíz del bajo nivel de los tipos de interés, observamos una demanda creciente de seguros que protejan el dinero en efectivo", comenta Philipp Surholt de Zurich Insurance Group. "Estamos viendo una demanda de cobertura por sumas que van desde los 100 millones a 500 millones de francos".
El Banco Nacional Suizo (BNS) impuso los tipos bajo cero a comienzos de 2015, cobrando efectivamente a los bancos por el exceso de reservas. Muchas entidades crediticias como UBS Group y Crédit Suisse trasladaron al menos parte del coste (no revelan cuánto) a clientes con grandes cantidades de dinero como los administradores de activos y las grandes empresas.
La controversia monetaria
"El dilema del BNS es que no puede dejar a todos contentos", cimenta Alexander Koch, economista en Raiffeisen Schweiz. "En su intento de obtener el mejor resultado para la economía suiza, aunque también crea perdedores y daños colaterales".
Helvetia Holding señala que cobra alrededor de 1.000 francos (1.020 dólares) al año por asegurar 1 millón de francos. Aunque esto parezca mucho, sólo es una pequeña parte de los 7.500 francos que pagaría una empresa por guardar la misma suma en un banco durante un año (suponiendo que la entidad crediticia traslade el cargo total) no incluye el costo logístico como el transporte o características de seguridad como muros reforzados, guardias y sistemas de alarma.
Guardar dinero en efectivo en Suiza es más sencillo que en otros países porque el país cuanta con billetes de mucho valor como el de 1.000 francos, lo que permite guardar un millón de francos en una pequeña caja fuerte.
El problema del efecto
Koch argumenta a Bloomberg que "acumular dinero en efectivo es un problema para la política monetaria, es una cuestión de eficiencia, cuanto más dinero acumulen en efectivo las empresas, menor será el efecto de los tipos negativos".
El BNS impone estos tipos para incentivar el consumo y la inversión, e intentar por un lado debilitar al franco suizo y por otro lograr inflación. Si los agentes deciden guardar sus francos en efectivo en lugar de invertirlos en el extranjero a cambio de mayores tipos de interés, la política del BNS pierde efectividad.
Como señalaba la máxima institución monetaria suiza en su último documento de política monetaria, "los tipos negativos tienen la voluntad de intervenir en el mercado de divisas para hacer que las inversiones en francos suizos menos atractivas, y quitar así algo de presión sobre la divisas. El franco suizo está aún sobrevalorado".