
El estancamiento de la situación política en España no parece que vaya a obligar al país a abandonar la senda correcta, según el banco alemán Berenberg, que señala a la economía española como ejemplo a seguir, frente a las dificultades que atraviesan otros países rescatados como Portugal o Grecia.
En su 'Gráfico de la semana', la firma alemana compara la distinta evolución de la inversión en los dos grandes países ibéricos durante los últimos años, subrayando la mejor evolución de España en comparación con su vecino luso.
"Con reformas decididas y un esfuerzo suficiente para estabilizar su sistema bancario, España dobló la esquina para bien en 2013", destaca Berenberg al referirse al "ejemplo español", lo que ha permitido un rápido crecimiento de la inversión, que impulsa el crecimiento del PIB cerca del 3%, así como "un importante rebote del empleo".
Comparativa con Portugal
En comparación, la entidad germana señala que al emerger de su programa de rescate en 2014, Portugal se encontraba en "la senda correcta" y, como en España, la inversión comenzó a rebotar con fuerza, pero desde mediados de 2015 la evolución del dato en el país luso se ha quedado muy por detrás.
"En parte fue por mala suerte", reconoce Berenberg ante la caída del precio del petróleo, que ha dañado la situación de Angola, uno de los principales socios comerciales de Portugal, "pero mucho del problema es de cosecha propia", añade la entidad alemana en referencia a la marcha atrás en algunas reformas adoptada tras la subida el poder del Gobierno socialista en minoría con apoyo de los partidos de izquierdas.
Por contra, en España los analistas de Berenberg subrayan que, incluso en el caso de que la probable alianza entre conservadores y liberales no logre apoyos parlamentarios suficientes a principios de septiembre, las encuestas de opinión sugieren que unas terceras elecciones generales no auparían al poder a "fuerzas radicales anti reformas".
"A pesar del estancamiento político, España parece que permanecerá en la senda correcta", concluyen los expertos del banco alemán, destacando que de los cinco países del euro que necesitaron ayuda exterior, España, Irlanda y Chipre se han convertido en unas de las economías de la región con mayor crecimiento gracias a unas reformas "lo suficientemente profundas" como para ser "un imán para la inversión extranjera".